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UGT cree que el Gobierno intenta “lavar su imagen” con las medidas antifraude y las califica de insuficientes y poco ambiciosas

AGENCIAS | Madrid

UGT cree que el proyecto de ley de lucha contra el fraude fiscal aprobado hoy por el Gobierno es “insuficiente” y “cortoplacista” y asegura que la limitación de los pagos en efectivo a 2.500 euros es una medida poco ambiciosa.

En un comunicado, el sindicato añade que el Ejecutivo debería haber establecido un límite en una cuantía más reducida, como por ejemplo 1.000 euros, y critica que las sanciones que establece son “escasamente disuasorias”.

Intento de lavar su imagen

UGT ha calificado el anteproyecto de ley como un “parche” y un “intento de lavar la imagen” del Ejecutivo tras la aprobación de una amnistía fiscal “profundamente injusta” y que, para el sindicato, “premia a los defraudadores”.

En este sentido, indica que la nueva medida para regularizar la economía sumergida supone un “agravio” hacia los contribuyentes cumplidores y advierte de que será ineficaz.

Asimismo, UGT considera que las estimaciones recaudatorias, de 8.170 millones de euros, que contempla los Presupuestos Generales del Estado para 2012 sobre el plan de lucha contra el fraude, son demasiado optimistas.

Por ello, urge a que el Ejecutivo abra un proceso de diálogo con los partidos políticos y con los agentes sociales para hacer una reforma integral del sistema fiscal que eleve la recaudación y mejore su equidad y progresividad, al tiempo que reitera la conveniencia de crear un impuesto sobre las grandes fortunas.