Una nueva edición del odiado informe Pisa acaba de salir a la luz. Esta vez, la cosa es más grave porque lo encargó el propio Gobierno de Canarias, posiblemente pensando que así sería más benévolo con la educación en las Islas, pero no lo fue. Seguimos a la cola de todas las comunidades autónomas españolas y nuestros chicos y chicas son los que más pronto abandonan los estudios. Aunque lo más chocante de este desternillante informe al que nadie parece atreverse a criticar, es la propuesta de bajarle el sueldo a los profesores y recortarles las vacaciones. Según Pisa los docentes canarios ganan mucho y descansan demasiado, lo que no cuadra con el alarmante absentismo laboral por el estrés. En síntesis, si uno gana mucho y trabaja poco, no solo no está estresado sino feliz, por lo que el análisis de Pisa no es cierto. Los profesores canarios, como el resto de sus compañeros de la península, cobran lo mismo que el resto de los funcionarios y tienen las mismas vacaciones, un mes. Así que si los profesores y los alumnos canarios no son peores que los del resto de España, tendremos que buscar las causas del altísimo fracaso escolar en otra parte. En casa, donde los padres se han desvinculado por completo de la educación de sus hijos, confiando su futuro exclusivamente a los profesores. Y en los despachos de los políticos que gestionan la educación canaria, sin conocimientos técnicos de dirección, por lo que desaprovechan los ingentes recursos que año tras año ponen los contribuyentes en sus manos. Si esas son las dos principales causas, las soluciones son también fáciles, una mayor implicación, como antes, de los padres en el proceso de educación de sus hijos, y la profesionalización de la gestión de la educación en Canarias. Mientras tanto, no hagamos más el pardillo y no volvamos a pagar a gente de fuera para que nos diga lo que tenemos que hacer aquí, cuando tenemos dos universidades y expertos mucho más sensatos que los de Pisa, que a tenor del último informe, ya solo viven del cuento y de la fama internacional. Pisa ha pisoteado otra vez la educación en la Comunidad Autónoma, ésta a petición propia, y ha desacreditado al profesorado, que son el pilar fundamental del sistema educativo. Creo que lo mejor sería que no los volviéramos a contratar más y nos pongamos nosotros mismos las pilas, padres, alumnos y profesores, toda la comunidad educativa, para mejorar la educación en Canarias. Los padres tenemos por delante una labor formativa importantísima y complementaria de la que reciben nuestros hijos en el colegio. La inculcación de los principios básicos necesarios para adquirir una buena educación, como el sacrificio, el trabajo, la constancia y el respeto a los profesores y los compañeros es una tarea de los padres, que no pueden suplir los profesores. La Consejería de Educación debe poner en marcha cursos de dirección de empresas, destinados a aquellos gestores educativos que los necesiten, para que administren mejor los importantísimos recursos humanos, económicos y técnicos que tienen en sus manos.

*Presidente del Centro Canario Nacionalista, CCN y Diputado en el Parlamento de Canarias | @ignaciogonsan