JOSÉ ANTONIO FELIPE | Santa Cruz de Tenerife
La pasada semana, mientras toda Europa seguía el duelo entre Chelsea y Barcelona, Héctor Sánchez, jugador majorero que vistiera la camiseta del Club Deportivo Tenerife, se proclamaba campeón de la Copa de Hungría al vencer su equipo, el Videoton, al modesto Kecskemeti por 3-0.
“El año pasado no jugué demasiado en el Villarreal B y me llegaron varias propuestas”, indica el jugador, “la verdad es que lo medité y vi que era lo mejor”, destacó en los micrófonos de Teide Radio- Onda Cero.
Cambió Tenerife por Székesfehérvár, una ciudad, la sexta en cuanto a población de Hungría, a 50 kilómetros de Budapest. “Es una ciudad tranquila en la que el equipo está muy presente en la ciudad. La gente te reconocen por la calle, los ultras no paran de animar…además, vamos terceros y con dos títulos, todo es positivo”, aclara.
El Videoton es conocido en nuestro país gracias a la final de la Copa de la UEFA del año 1985. Los húngaros, entidad creada por un fabricante de armas, sucumbió frente al Real Madrid. “Es uno de los equipos importantes de Hungría. Este mismo año jugamos la previa de la Champions frente al Sturm Graz, era otro de los alicientes para que pudiera venir aquí. No hubo suerte y perdimos la eliminatoria, pero las cosas están saliendo bien”.
A pesar de cambiar de país, Héctor nunca sintió demasiada dificultad a la hora de adaptarse. “La verdad es que fue todo bastante rápido, también porque la ciudad es tranquila, es muy bonita y me encuentro muy cómodo en ella”, dijo antes de indicar que “tener un preparador físico español y compañeros portugueses siempre ayuda mucho a la hora de poder comunicarte entre nosotros”.
Lo cierto es que, a pesar de que al jugador le costó algo poder entrar en los planes de Paulo Sousa, que fuera histórico jugador de la Juventus, el Borussia Dortmund y la selección portuguesa, ha logrado hacerse un hueco en un equipo competitivo de un país que quiere recuperar la gloria futbolística de antaño. “Me sorprendió el nivel que me encontré porque aquí hay muy buenos jugadores tanto húngaros como extranjeros. Son futbolistas de mucha calidad”, señaló.
Cuestionado por la actualidad del CD Tenerife, el majorero lanzó un mensaje de esperanza para los que un día fueron sus aficionados. “Sé que la gente anda algo enfada y es normal, pero también es cierto que la Segunda B es una categoría muy dura. Estoy convencido que el equipo volverá a donde merece”.