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Asaltan el Rectorado de la Universidad de La Laguna

Un grupo de manifestantes accedió al interior del Rectorado de la Universidad de La Laguna; en el recinto se produjeron pintadas y destrozos en el mobiliario. / Fotos: Fran Pallero


JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Lo que debía ser una pacífica manifestación estudiantil en contra de la subida de las tasas universitarias y los recortes en materia de Educación, se convirtió en un asalto al Rectorado que pudo tener graves consecuencias. Según comentaron diversas fuentes de la Universidad de La Laguna (ULL), más de un centenar de jóvenes, entre ellos “algunos encapuchados”, causaron destrozos en la sede del Gobierno de la institución académica, donde debía concluir la citada marcha contra las medidas aprobadas recientemente por el Gobierno del Partido Popular (PP).

A pesar de que no hubo que lamentar daños personales ni tampoco se produjeron detenciones, los manifestantes forzaron la entrada y ocuparon las tres plantas del inmueble durante más de una hora, según remarcaron esas mismas fuentes. A lo largo de ese tiempo, provocaron destrozos en el mobiliario, realizaron pintadas en las paredes, estropearon varias fotocopiadoras, volcaron los contenedores de papel y plástico y vertieron su contenido en las dependencias generales del edificio.

El jefe de gabinete del rector, Antonio Rodríguez, intentó dialogar con una delegación de los alumnos pero, según él, le fue imposible dada la virulencia que tomó la situación. Rodríguez tampoco quiso señalar a ningún culpable, e incluso desligó a los alborotadores de las organizaciones estudiantiles que organizaron y participaron en la protesta.

Los manifestantes que ocuparon el Rectorado, no obstante, increparon al personal funcionario y pidieron la dimisión del rector, Eduardo Doménech, que paradójicamente no se encontraba en la instalación, ya que ha acudido a la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), que se celebra estos días en Murcia. Se da la circunstancia, como afirmó el propio Antonio Rodríguez al DIARIO DE AVISOS, que el rector lagunero se ha posicionado públicamente en contra de la subida de tasas y el tijeretazo llevado a cabo por el Ministerio de Educación. “Más que los daños materiales, han causado un enorme daño moral a la institución, porque era algo que no esperábamos”, reiteró el jefe de Gabinete de Eduardo Doménech, quien dejó claro que el clima general en el sector educativo está “inflamado” y la situación puede “empeorar” si continúan aprobándose medidas como el mencionado aumento de las tasas universitarias o la reducción de las becas y ayudas al estudio.

El propio Antonio Rodríguez aseguró que había animado a sus alumnos y al personal de la ULL a participar en la protesta, pero en ningún caso esperaba que se llegara al extremo de la violencia. “Este tipo de actos no tienen sentido, y todos salimos perjudicados”, subrayó el dirigente de la ULL, que pidió a la Policía Nacional que se desplazó a la zona y a los propios guardias de seguridad del Rectorado que no intervinieran, para evitar que el altercado pasara a mayores. “Era mejor no encender la mecha, porque había algunas personas que se encontraban muy alteradas”, destacó Antonio Rodríguez, que fue quien decidió abrir las puertas de la instalación a los manifestantes, para evitar que colapsaron el tráfico en la zona y pudieran expresarse con libertad en el patio que da acceso al edificio.

Una vez regrese Doménech de la Conferencia de Rectores, el Consejo de Gobierno de la ULL se reunirá con carácter extraordinario para evaluar y cuantificar los daños causados por los asaltantes, aunque en una nota hecha pública ayer la institución explicó que siempre ha mostrado su “disposición al diálogo” y ha apoyado todo tipo de reivindicaciones “legítimas”. “Cosa distinta es observar comportamientos disruptivos que en nada benefician al objeto de la protesta y que causan un grave perjuicio a la Universidad de La Laguna”, concluye la misiva.