DAVID SANZ | Fuencaliente

Kilian Jornet, con 24 años de edad, es el número uno mundial en carreras de montaña. Llegó a La Palma este miércoles, pocos días después de terminar la última prueba de la temporada de esquí de montaña. En un suspiro ha pasado de la nieve al sol para competir en la IV edición de la Transvulcania que, a su juicio, será este año la carrera de mayor nivel en el circuito mundial. Su fortaleza física llama casi tanto la atención como su personalidad reflexiva, que a buen seguro tiene que ver con una vida templada por la naturaleza.

– Teníamos ganas de verlo correr en Canarias.

“Sí es la primera vez que corro y que vengo a Canarias. No había estado antes y tenía ganas, porque siempre empieza muy temprano la temporada aquí para mí que estoy todavía haciendo esquí de montaña. Pero tenía muchas ganas de venir y conocerlo”.

– Y de todas las pruebas, la Transvulcania. ¿Por qué?

“Primero por lo del tiempo, pero también porque tengo muchos amigos, Miguel, Íker, que sí que han corrido y me han hablado muy bien de la carrera, de la organización, del recorrido y de la Isla, en la que los paisajes son realmente espectaculares”.

– ¿El miércoles por la tarde-noche tuvo el primer contacto con el territorio palmero, entrenando sobre un suelo volcánico muy peculiar, como es el picón, en el primer tramo de la prueba. ¿Qué impresión le ha causado?

“Es un terreno muy duro, porque esta primera parte, al ser volcánica, necesitas muchas fuerza porque resbala bastante y además hace que sea un poco más técnica. A mí, como es más técnico, más me gusta. Pero lo que es espectacular es el paisaje, el color , la luz, el mar, los cráteres”.

– Correr entre volcanes

“Entre volcanes y con una gran variedad de terrenos. Sales de la playa, volcanes, bosques, tienes de todo. Es algo muy extraño en una isla de este tamaño que haya tanta diversidad. Eso solo lo he visto en la isla de Reunión”.

“Vamos a ser unos diez corredores para luchar por el podio. Va a ser una carrera muy ajustada”

– ¿En el ámbito deportivo, qué diferencia Transvulcania del resto de carreras de montaña?

“Es una carrera dura por lo que decíamos del terreno y necesita de mucha fuerza. Este año además va a hacer mucho calor y eso desgasta mucho y el nivel de los corredores es altísimo. Este año es espectacular la cantidad de corredores que hay. Eso hace que para los deportistas sea más excitante correr”.

– Miguel Heras puso la marca el año pasado en siete horas y media (7:32:11). ¿Cree que la puede bajar en esta edición?

“Eso nunca se sabe. el año pasado Miguel e Íker hicieron una carrera muy buena. Corrieron muy bien. Además, a nivel de condiciones, por lo que me dijeron del año pasado, hacía más fresco y eso se nota mucho. Con el calor que anuncian va a ser difícil estar en estas marcas, pero también este año el nivel de la competencia es muy grande y seguramente se va a correr muy rápido, aunque dependerá de la temperatura que haya”.

-La Palma aspira a que la Transvulcania sea no solo de las mejores carreras del Mundo, sino que además, su prestigio, sirva de reclamo para el turismo. ¿Cree que son compatibles ambas cosas?

“Sí esta apuesta tiene mucho sentido, sobre todo en islas. La isla de Reunión, Malasia, Martinica, carreras de este tipo hacen que se nombren y se descubra un lugar y luego, si les gustan, vuelvan los atletas de vacaciones, a entrenar, etc”.

-La prueba palmera en cuatro años ha crecido mucho, ¿qué futuro le ve?

“Hay un crecimiento cuantitativo que es importante. Son carreras que hay que limitar hasta cierto punto la participación al ser en un medio natural. Pero también se ha visto un incremento cualitativo sobre todo por el alto nivel. Este año va ser una de las carreras con más nivel de todo el circuito mundial por la cantidad de corredores que hay. Eso es lo que al final acaba atrayendo a la gente a la Isla”.

-¿Quién espera que sea su rival mañana sábado?

“Van a haber muchos. Está Andy Symonds, un inglés que está muy en forma; están los americanos Geoff Roes, Dakota Jones, corredores españoles como Íker Carrera, que ha empezado la temporada muy en forma o el francés Sebastien Chaigneau . Vamos a ser unos diez corredores para luchar por el podio. Va a ser una carrera muy ajustada”.

– ¿Esta prueba ha creado una simbiosis con la sociedad palmera, que la ha hecho suya en los escasos cuatro años de vida que tiene pese a tratarse de un deporte minoritario. ¿Es un fenómeno que ha experimentado en otras pruebas?

“Hay carreras en las que hay mucha gente implicada, como la Ultratrail de Mont Blanc, la de la isla de La Reunión, la de Zegama, en el País Vasco. Son carreras en las que involucra todo el pueblo. Aquí me han dicho que sucede lo mismo, que toda la isla esta viviendo para la carrera estos días. Es algo muy bonito, que los corredores agradecemos mucho y que hace que la carrera sea mucho más especial. Es en los momentos duros, cuando estás sufriendo, el hecho de que toda la gente esté viviendo para ello te hace resurgir”.

– Acaba de terminar la temporada de esquí de montaña y la Transvulcania será la primera carrera. ¿Cómo llega de forma a esta prueba de transición?

“Vengo con pocos kilómetros, habré corrido este año sesenta kilómetros, pero siempre al final de invierno llego con bastante fuerza del esquí. Sí que me falta velocidad y ritmo de carrera, pero espero que con los entrenos y lo que he hecho esté bien. Hace apenas dos días estaba sobre unos esquís, pero se va a hacer”.

– ¿Qué prefiere, esquiar o correr?

“Son cosas distintas. A mí me gusta la montaña y donde vivo, en invierno, hay nieve, así que es imposible ir a correr y vas con esquí; ya en verano vas a pie. Lo importante es estar en la montaña. Correr y esquiar es el camino para estar en ella”.

– ¿Ha estado también preparándose en Estados Unidos, le ha ido bien?

“Estados Unidos me gusta mucho para practicar deporte al aire libre porque tienes kilómetros y kilómetros de extensiones naturales que puedes aprovechar y sobre todo sientes que la naturaleza está. Al ser menos masificado, al haber más espacio natural, sientes más esa sensación de estar en plena naturaleza”.

“Este año va ser una de las carreras con más nivel de todo el circuito mundial”

– ¿Qué se siente cuando se le considera el hombre más fuerte del mundo en resistencia?

“No lo piensas, ni lo crees. Al final lo que tienes que hacer es disfrutar de lo que haces y aprovechar el momento. Pensar lo que quieres hacer hoy, en lo que te gusta y en salir y disfrutar. Puedes ganar un campeonato del mundo pero si ganas un campeonato vas a ser el hombre más fuerte de esta disciplina este año. Y la historia de la humanidad tiene miles de años. Si miramos un reloj de 24 horas, la historia del hombre es un minuto cincuenta y nueve segundos, y de estos seríamos unas milésimas. No somos nada y eso nos permite disfrutar de lo que hacemos”.

– Pero sí se plantea retos absolutos, como Correr o morir, como dice el título de su libro. ¿No hay un espacio intermedio para los que andamos, por ejemplo?

“Sí, evidentemente. El título, que tiene algo de ironía, quiere decir que para vivir necesitas seguir tus sueños y tus pasiones. Si de algo sirve la vida es para poder vivirla y para mí vivirla es correr, estar en la montaña y en el medio natural. Y eso se puede hacer corriendo, con esquís, andando, escalando, pero siempre en contacto con la naturaleza”.

-Es extraño que un deportista todavía tan joven y con tanta proyección escriba un libro.

“Cuando me lo propuso la editorial, ellos decían que una biografía, normalmente, otra persona. No era el momento de hacer una biografía con 23 años. Por eso quise escribirlo yo y no plasmar una mera autobiografía, sino tratar de transmitir lo que se siente al correr, cuáles son las emociones y qué es lo que me motiva a correr”.

-¿Qué sientes al correr?

“Son muchas emociones. Yo soy un yonqui de emociones y lo que buscas es eso. Sentir la adrenalina haciendo una bajada técnica o esquinado a mucha velocidad; o ese punto de miedo cuando pasas un tramo difícil; la sensación de libertad y pureza cuando estás en un pico al anochecer; cuando estás con los amigos viendo una puesta de sol. Son todas estas pequeñas cosas que al final hacen que este deporte sea diferente”.

-¿Cómo se gestiona tanto tiempo en una carrera larga a la “loca de la casa”, como llamba Santa Teresa a la cabeza?

“En las carreras largas lo más importante es no aburrirse, porque al final correr es una cosa más o menos natural, que tienes que aguantar entre diez y veinte horas sin aburrirte para continuar y no pensar en el dolor de las piernas. Porque si en la salida piensas que no te van doler las piernas, ya empiezas mal. Tienes que asumir que te van a doler y a partir de ahí distraerte. Entonces oyes música, piensas en historias o, si vas con otros corredores, hablas con ellos”.

-Hay una especie de boom de las carreras de resistencia, hay quien incluso vincula el auge de esta modalidad del atletismo a la crisis. ¿Está de acuerdo?

“Sí que se nota ese auge. Hay un incremento en las carreras y en el número de participantes. Pero no creo que tenga que ver con la crisis. El atletismo, aunque sea un deporte barato, no está directamente asociado con la economía. Creo que son dos razones las que están motivando este boom. Primero porque vivimos en una sociedad cada vez más sedentaria y, al final, el cuerpo te pide moverte y actividad. En segundo lugar, cada vez vivimos más en ciudades y necesitamos el contacto con la naturaleza. La carrera de montaña lo que hace es unir estas dos necesidades”.

-Aquí hay mucha afición que está emergiendo a las carreras de montaña. ¿Qué le recomendaría a los que empiezan?

“Que disfruten, que no piensen en el entrenamiento como una obligación. Que no piensen que si hoy salgo a correr una hora es porque tengo una carrera dentro de una semana. Que salgan a correr porque les gusta, porque disfrutan de ello. Al final, el músculo más fuerte es el cerebro, es la motivación, y si estás disfrutando y estás motivado, vas a a hacer muchísimas cosas”.

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Plano corto

-¿Lleva música cuando corre?

“En la larga distancia, sí”.

-¿Qué escucha?

“De todo. Música pop en catalán o español; clásca de Bach; Bruce Springsteen o U2 (…) mucha variedad”.

-¿Tiene alguna manía cuando corre?

“No. Soy una persona muy pragmática. Al final corremos unas cincuenta carreras al año y manías nunca”.

-¿Subir, bajar o llanear?

“A mí subir y bajar es lo que más me gusta. Lo del llano es lo que más me cuesta”.

-¿Qué ama tanto como a la montaña?

“A las personas que quiero. A mi familia, a mis amigos y a la naturaleza”.

-¿Practica algún deporte de pelota?

“Con la pelota soy muy malo, no tengo ningún futuro. Sí que me gusta mucho seguir el fútbol, soy del Barcelona y me gusta seguir el deporte en general, el esquí de fondo, el atletismo, ciclismo, etc”.

-¿Ha tenido que salir corriendo de alguien o de algo alguna vez?

“He salido corriendo muchas veces (sonríe), por ello es una suerte tener estas capacidades. La vida también al final es eso, saber hasta dónde puedes llegar y saber separarte de los riesgos”.

-¿Y ha corrido detrás de algo?

“Sí detrás de muchas personas, de muchas cosas. En la vida tienes que arriesgarte muchas veces para llegar donde quieres”.

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