motor >

Un piloto admirado y querido, pero olvidado

NESTOR-JORGE-CABRERA
Néstor Jorge Cabrera. / DA

PABLO REGALADO | Santa Cruz de Tenerife

Remontémonos al 24 de agosto de 2008, Mundial de Supermotard, categoría reina, donde uno de los pilotos oficiales Yamaha clasificados delante en el Campeonato es un tinerfeño llamado Néstor Jorge Cabrera, admirado por su valentía, respetado por sus compañeros en el circuito, y aplaudido por la afición española y canaria porque llevó el nombre de Tenerife por toda Europa. Tras los primeros giros de la segunda manga, Néstor perdió el control de su moto, y terminaron ambos en el suelo. La mala fortuna quiso que el tinerfeño fuera arrollado por otro piloto, dejándolo inconsciente y tendido en el asfalto. Desde ese día la vida Néstor y de su ejemplar familia dio giro de 360 grados. Atrás quedaron los dulces momentos donde este tinerfeño lograra varios campeonatos de España de Supermotard y alguna victoria en el Mundial de S1.

A partir de ese instante su lucha y la de Néstor, su padre, y Nena, su madre, se centraría en otro campo, su recuperación neurológica. Han sido varios los hospitales por los que ha pasado, se ha sometido a un sinfín de tratamientos, todos ellos con un coste sumamente elevado. Tanto, que las indemnizaciones recibidas por parte de los seguros no han podido hacer frente ni a unos meses de internamiento en una clínica especializada en Alemania. En la actualidad Néstor vive con sus padres en Galicia, en una casa alquilada, donde permanece a la espera de ser aceptado en una clínica gallega para ser sometido a un nuevo tratamiento con el objetivo de reactivar su capacidad cerebral, o al menos parte de ella. Estos últimos 12 meses sus padres han sido los únicos que han velado por la salud de su hijo.

Resulta paradójico que un piloto oficial de fábrica no pueda costearse un tratamiento para su recuperación y que el único apoyo que reciba, al margen de sus familiares y amigos, sea de personas anónimas y amantes de este deporte…