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Fomento y la vuelta al pasado > Manuel Iglesias

Parece que no hay posibilidad de que el Ministerio de Fomento flexibilice su intención de que, para acceder al descuento al transporte de los residentes canario, haya que acreditarlo obligatoriamente con el certificado en papel, para viajes entre Islas o con la Península.

Pese a que la ministra Ana Pastor se comprometió a buscar una fórmula alternativa, no se ha modificado la redacción de la norma que entrará en vigor con los Presupuestos, previsiblemente en junio o lo más tardar en julio.

El trámite parlamentario era la ocasión de negociar una enmienda y así lo había  señalado  Pastor a la portavoz de CC-NC en el Congreso, Ana Oramas. Sin embargo, la propuesta nacionalista de que se mantenga la acreditación  mediante el DNI como hasta ahora y se compruebe la condición de residente mediante el cruce de datos por medios telemáticos, fue rechazada por el Partido Popular.

La justificación de Fomento para complicar más la vida a los canarios, es que el cruce de datos no se puede realizar porque, dice, choca con la normativa de protección de datos. Por comparación, es una de las excusas más curiosas que se puedan hallar, porque lo que se niega  es lo mismo que se pide en papel.

El cruce informático consiste en el DNI y en el censo del municipio en que reside el viajero. Tienen que coincidir.  No hay más. No se le pide cuentas corrientes, cifras de Hacienda, sino sólo eso. Pero es que es exactamente eso lo que habría que hacer por la ventanilla. No es nada especial, sino que se acredite la residencia y la personalidad del viajero, y hacerlo por un medio informático o emitiéndolo en papel es irrelevante. Todo lo más, la vulneración se produce en mayor medida cuando ese certificado en papel sí puede contener otros datos del censo que Fomento quiere que entreguemos al personal de una compañía o de una agencia de viaje y que se archiva sin control.

Así  resultaba ridículo escuchar este jueves a Rajoy, asegurando que promoverá la red como instrumento de comunicación, conocimiento y transparencia de la Administración, con motivo del Día Mundial de Internet, mientras los funcionarios de Fomento envían a los canarios de nuevo a las ventanillas y los impresos.

Estamos ante un caso de ineficacia adobada de pereza. La incompetencia es clara cuando se recurre a métodos de la oficina siniestra mientras cualquier  firma comercial ya  emite una tarjeta y cruza datos con certeza y en la legalidad. Y son unos vagos, porque en lugar de trabajar para dar soluciones a los ciudadanos, les  trasladan a estos las molestias de que vuelvan a las colas. Se retrocede veinte años, con las hojas de solicitud, los archivadores repletos y las montañas de documentos.

¿Para qué crear un sistema nuevo, eficaz y moderno que se proyecte hacia el futuro? Desde Madrid, retornar a las c olas y  las ventanillas  parece suficiente  avance  para los canarios.