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Árbol, piedra y caldero > Hugo Luengo Barreto

O lo que es lo mismo Naturaleza, patrimonio y servicios. Una fórmula que resume los componentes básicos de una oferta turística consolidada, o como dicen ahora sostenible.

Valga este referente para analizar bajo su prisma el modelo de desarrollo turístico canario y con ello las fórmulas que se ofrecen. Partimos de la hipótesis de considerar como mejores formatos turísticos aquellos que producen al tiempo de una mejor satisfacción del cliente, a un precio razonable, una oferta de amplios contenidos e integrada en el medio social del destino.

También, en sentido amplio, su dimensión económica sobre el destino vendría a medirse por el gasto realizado en él, o sea igual al número de pernoctaciones por el gasto medio en la plaza. No se comportan los distintos formatos turísticos de igual manera ante esta fórmula. Así el turismo del todo incluido, ofrece una naturaleza limitada, un Patrimonio restringido al complejo y unos servicios deficientes, por la propia capacidad del centro de ofrecer todos los servicios. Un formato que no ofrece de forma plena ninguno de los componentes de la fórmula ofrecida, desertiza el entorno y reduce significativamente el gasto medio en el marco social del destino. Produce la paradoja y el absurdo de que incrementos significativos de las pernoctaciones pueden producir un gasto total inferior, al tiempo del efecto de desertizar el entorno social del destino. El turismo de cruceros, que pudiera llegar a formularse en términos análogos al todo incluido, ha tenido la virtud de desarrollar en su oferta, a través de las excursiones en plazas de destino, los factores del patrimonio y servicios. Una fórmula de indudable progresión futura al desarrollarse con factores de calidad y diversidad de oferta, integrando los tres factores de sostenibilidad señalados.

Los turismos de segmento (deportivo, de aventura, senderismo, de congresos, religioso, patrimonial, enogastronómico, escolar, de empresa, comercial, cultural, de salud y bienestar, etc.), bajo una finalidad personal concreta, desarrollan la oferta turística. Con ello completaríamos la residencia con algún factor de los tres señalados (naturaleza, patrimonio o servicios). El refuerzo del estímulo de satisfacción preferente del turista, nos abrirá la puerta para ampliar la oferta al conjunto de los tres factores referidos. Junto a la oferta canaria de sol y playa, sin duda el mejor clima del mundo doce meses al año, con las mejores condiciones de seguridad física y sanitaria, no es sostenible en el tiempo una oferta de nuestra dimensión, sin desarrollar la fórmula planteada de los tres factores. Incluso el modelo puede llegar a ser más productivo, con menos turistas, si se especializa y amplía el conjunto de las ofertas de segmento.

Todo ello pasa en Canarias por la integración de las políticas turísticas en el conjunto de los valores sociales del destino. Puede ser más importante para el destino los intangibles de la amabilidad de la gente o la integración social del ajeno. La sociedad del destino, debe convertirse en Canarias en objeto turístico propio, para hacer sostenible la fórmula propuesta de Árbol, Piedra y Caldero.

*Urbanista y arquitecto