En una renovación generacional sin precedentes, José Manuel Soria ha decidido que el secretario regional del Partido Popular a partir del próximo congreso de este fin de semana sea Asier Antona. Con 35 años deberá mantener las cabras en el corral cuando el presidente Soria ejerce sus labores de ministro en Madrid. Mientras sus adversarios políticos lo definen como el chico de moda, Antona Gómez me contaba hace unos días en una entrevista en La Linterna de la Cadena COPE, que no se trata de estar de moda o no sino de trabajar a conciencia día a día, entre otros asuntos, porque las modas pasan. Palmero, currante a todo trapo y con un extraordinario don de gentes, este hijo de guardia civil está bien visto por todos los flancos del partido en las Islas. Máximo responsable del PP en La Palma, es además parlamentario regional, presidente de su grupo en el Cabildo y miembro de importantes órganos nacionales del partido. Inteligente y ágil no cree que Coalición Canaria esté agotada, sino el modelo de partido de Paulino Rivero. Con una responsabilidad desbordante ha supeditado su existencia a su vocación política.
Conciliador impenitente, su llegada al PP palmero coincide con el final de las trifulcas en el partido conservador y con la conquista en el gobierno de diez de los catorce ayuntamientos de la Isla Bonita (donde el PP gobierna junto al PSOE). Es el máximo exponente de la línea política de Soria para Canarias. Considera un acto de responsabilidad el dejar a un lado la ideología para sacar adelante administraciones, y se sorprende de las buenas relaciones personales y profesionales a las que se está llegando por parte de los diestros y los zurdos. Con el libreto doctrinal de José Manuel Soria aprendido y bien llevado a cabo, asegura que hay más cosas que lo unen al PSOE que las que lo separan; piensa que José Miguel Pérez es un segundón, y que otra cosa bien distinta es el PSC. Cuenta que el Gobierno de Paulino Rivero está agotado y lo responsabiliza de todos los parámetros negativos de Canarias, de ser inmovilista, victimista ante los recortes del Gobierno de España, de no emprender reformas fundamentales para el archipiélago y de estar en un continuo lloriqueo además de permanentemente confrontado con el Ejecutivo Central.
Soria mueve otra vez (magistralmente) la pieza de la secretaría regional del PP, y se quita de encima de un plumazo a polémicos aspirantes que llevaban bastante tiempo moviéndole la silla al bueno de Manuel Fernández. Pondrá al frente a Asier Antona, que además de excelente persona le será fiel hasta la muerte y, por si fuera poco, tiene todo el futuro político del mundo que demostrar. Sin duda, una magnífica elección.
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