B.A. – EFE | Santa Cruz de Tenerife – Las Palmas

Canarias confía en que el Ministerio de Hacienda apruebe, mañana en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), el plan de ajuste financiero diseñado para cumplir con el objetivo del déficit. Un programa que contiene el incremento de los impuestos y los recortes de gastos y salarios de los empleados públicos anunciados.

El presidente de Canarias, Paulino Rivero, expresó además el compromiso “irrenunciable” de su Gobierno con el cumplimiento del déficit del 1,5% del Producto Interior Bruto (PIB) regional a finales de 2012. Rivero recordó que la nueva legislación permite al Ejecutivo estatal intervenir la economía de las regiones que incumplan sus planes de equilibrio financiero. Pero, avanzó, “no será el caso” con Canarias. El presidente recordó que los 800 millones de euros menos recibidos de los presupuestos estatales se suplirán con unos recortes de gastos de 550 millones, incluida la rebaja salarial de los empleados públicos, y la recaudación de otros 250 millones de euros con el incremento fiscal.

Rivero, quien mantuvo una reunión con el presidente estatal de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, manifestó que la puesta en práctica de esas medidas, prevista para el comienzos del próximo mes de julio, alejará al Archipiélago de la posibilidad de que el Ministerio de Hacienda intervenga las cuentas de Canarias.

El presidente recordó además que su Gobierno ha comenzado con el estudio de la reordenación competencial de la administración autonómica.

Un proceso que, de llevarse a la práctica, terminará con las duplicidades competenciales y de personal existentes entre el Ejecutivo, los cabildos insulares y los ayuntamientos.