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CC-PP baraja que Pamarsa gestione los servicios de Costa de Martiánez

El Complejo Municipal Costa de Martiánez es el principal emblema turístico de Puerto de la Cruz. / DA

LUIS F. FEBLES – G. GULESSERIAN | PUERTO DE LA CRUZ

Las concesionarias no dan tregua en el municipio turístico. El grupo de gobierno de CC-PP en el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz baraja la posibilidad de que la empresa pública Pamarsa gestione de forma transitoria los bares, restaurantes y quioscos del Complejo Turístico Municipal Costa de Martiánez.

Incluso, el alcalde Marcos Brito asegura que “en el peor de los escenarios posibles habrá que proceder al cierre de los negocios que explota la actual concesionaria, Cooperativa Cosmar”. Si esta remota alternativa fructificara, la explotación quedaría cerrada hasta nuevo aviso con una afección importante a los derechos adquiridos del personal.

Según confirmaron fuentes municipales a este periódico, la nueva contingencia se propone con el objetivo de “cortar la relación de los trabajadores que están actualmente con el contrato de condición prorrogado y que se ponga por fin el límite temporal a la finalización del contrato existente”. El Consistorio solo tiene la obligación de subrogar los supuestos que están contemplados legalmente, ya que existen unas exclusiones en las que no hay obligatoriedad de recibir al personal, como son los casos de los miembros directivos de la empresa y aquellos acuerdos celebrados con posterioridad a los cuatro meses anteriores a la extinción del contrato.

Al encontrarse la Cooperativa Cosmar en concurso de acreedores, el Consistorio ha mantenido varias reuniones con el administrador concursal para que “salga el nuevo concurso de la forma más transparente posible”. Por ello, la meta principal del grupo de gobierno sigue siendo elaborar el pliego de condiciones y dar luz verde a los licitadores que se presenten al concurso.

Brito aclaró que “el problema en este asunto no lo tiene el Ayuntamiento sino la Cooperativa Cosmar, porque está en una concursal y no paga”. El principal handicap es, explicó Brito, “la subrogación de los cerca de 42 trabajadores, y lo que no podemos hacer es volver a asumir una carga más”.

Pese a todas las cábalas posibles, el gobierno local tiene claro que la mejor forma para garantizar una fluidez a la actividad de las instalaciones de Costa Martiánez “es sacar el concurso lo más rápido posible y que el personal pase a la empresa adjudicataria sin más intermediarios”.