EFE | Santa Cruz

La refinería de Tenerife ha estado cerca de un mes en parada general para llevar a cabo diferentes mejoras entre las que se encuentra la reducción de emisiones, según ha informado hoy CEPSA en una nota de prensa.

Este parón ha servido para poner en marcha la planta de recuperación de gases de antorcha, que permitirá reducir la combustión al reutilizar el gas residual, lo que supone una mejora de la eficiencia energética y efectos positivos en el medio ambiente, asegura la empresa.

Asimismo, CEPSA señala que se han implantado mejoras en los sistemas digitales de control y funcionamiento de la instalación, lo que permite integrar en una red todas las operaciones de la planta y llevar a cabo un exhaustivo seguimiento de todo lo que en ella sucede.

La empresa dice que también se ha puesto en funcionamiento un proyecto de mejoras técnicas para optimizar la instrumentación de la fábrica, modernizarla y mejorar su operación.

Las mejoras aplicadas en los hornos de la fábrica, la limpieza e inspección reglamentaria de diversos equipos y de numerosos intercambiadores de calor repartidos por la planta, así como la de otros equipos, completan los trabajos llevados a cabo, añade CEPSA en el comunicado.

Para realizar estos cambios, centrados en mejorar el aprovechamiento del crudo destilado, en reducir sus consumos energéticos y mejorar su eficiencia, CEPSA ha invertido cuatro millones de euros.

La empresa detalla en el comunicado que el abastecimiento energético al mercado canario no se ha visto afectado durante la parada de la refinería.