La Cruz del Fraile, primer premio en la categoría tradicional, junto con los mayos de Velachero y la Cruz de El Pilar. / JUAN ARTURO (ACFIPRESS)

D. S. | Santa Cruz de La Palma

Santa Cruz de La Palma conmemoró ayer el 519 aniversario de su fundación con el tradicional enrame y embellecimiento de las cruces, además de la presencia de los tradicionales mayos que dibujan, desde su grotesca apariencia, una visión cargada de humor sobre la realidad. Cruces y mayos fueron los protagonistas de esta jornada en la capital palmera, donde la procesión del Pendón, en la que interviene la Corporación capitalina, apenas es seguida por el público.

Este año se incorporaron tres cruces a la ruta tradicional, hasta alcanzar un total de 32. Una de ellas figura por vez primera con el nombre de Cruz de Miraflores, por su emplazamiento en esta parte del barrio de La Dehesa. Las otras dos son cruces antiguas recuperadas en el trazado del antiguo Camino Real: la Cruz del Chorro (conocida antiguamente como Cruz de Calcinas) y la Cruz del Dornajo, en la parte alta del barrio de San Sebastián

El tradicional desfile de Mascarones recorrió la calle Real durante la tarde, haciendo las delicias de los más pequeños seducidos por las figuras de Mr. Biscuit y demás personajes. La fiesta continuó de noche con diversas actuaciones musicales, para terminar con una descarga de fuegos artificiales.

Los premios a las cruces fueron los siguientes: en la categoría tradicional ganó la Cruz del Fraile, de La Dehesa, seguida de la Cruz de El Roque y la de la Cooperativa San Martín-Timibúcar. En la categoría libre venció la Cruz de El Pilar, seguida de la Cruz del Chorro y la de Pescadores. El primer premio de mayos fue para Velachero.