JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife
Circulando por las vías insulares, sobre todo en determinados puntos como las autopistas que pasan por el área metropolitana, los conductores encuentran a la vista un gran número de vallas publicitarias. Este tipo de infraestructura promocional, además de ser un elemento que puede atentar contra la seguridad vial -tal y como determina la ley- se encuentran en dominio público, por lo que deben ser retiradas.
Por este motivo, desde el Cabildo de Tenerife se ha intensificado la labor de control de este tipo de instalaciones, con el fin de que los propietarios procedan a su retirada. Aunque como explicó el consejero insular de Carreteras y Paisaje, José Luis Delgado, se trata de un procedimiento “largo y difícil”. Esto se debe a que, en primer lugar, hay que determinar cuál es la empresa propietaria de la valla en cuestión, y buena parte de ellas “son empresas que no se localizan en la Isla”. Una vez se determina la propiedad, se insta a su retirada, aunque un gran número de estos expedientes acaba en los tribunales.
Durante el pasado año se recibieron en el servicio administrativo de Carreteras y Paisaje del Cabildo un total de 502 denuncias, de las que, aproximadamente, el 40% se refirieron a la instalación de vallas publicitarias dirigidas a los usuarios de las vías y que se encontraban fuera de los tramos urbanos, ocupando además dominio público viario. Dichos requerimientos han generado un total de 33 procedimientos de reposición de la realidad física alterada, que acumulan un total de 116 denuncias formuladas por los auxiliares de inspección urbanística.
Normativa
Esta tipo de instalaciones no están permitidas, si se tiene en cuenta el artículo 31.1 de la Ley 9/1991, de Carreteras de Canarias, que recoge que la realización de todo tipo de publicidad dirigida al usuario de las vías fuera de los tramos urbanos está prohibida. Asimismo, el artículo 35 de la Ley en consonancia con el artículo 67.1, indica que sobre las zonas de dominio público, de servidumbre o de afección, se podrá adoptar resolución de reposición al estado primitivo de las zonas afectadas a costa del infractor cuando las obras o usos no sean legalizables, sin perjuicio de las sanciones y responsabilidad de todo orden que puedan resultar procedentes. Además, la Disposición Transitoria Cuarta de la citada ley ordena la retirada de toda la publicidad, sin que tal medida de derecho a indemnización alguna.
Esto ha propiciado que, en ejercicio de las competencias transferidas a los cabildos por el Gobierno de Canarias, el área de Carreteras ordenase a un total de 15 empresas, dedicadas en su mayoría al sector de la publicidad, la retirada de las vallas instaladas en los márgenes de cuatro importantes vías, como son la TF-1 (Autopista del Sur), TF-2 (Enlace de Santa María del Mar-Las Chumberas), TF-4 (Vía de penetración sur) y TF-5 (Autopista del Norte), según los datos a los que ha tenido acceso este medio.
Aproximadamente, el 80% de las empresas requeridas ha interpuesto recurso de alzada contra la resolución por la que se ordenaba la reposición de la vía, aunque la mayoría de estos han sido resueltos por el presidente del Cabildo determinándose, en unos casos, su inadmisión por cuestiones formales y, en otros, su desestimación por diversos motivos, tales como la localización de las vallas fuera de tramo urbano, dentro de zona de dominio público viaria o en terrenos de titularidad pública.
En aquellos procedimientos en los que, practicadas las diligencias, se ha constatado que parte de las vallas podrían ser susceptibles de legalización, se ha producido la estimación parcial del recurso respecto a éstas y se ha instado a la empresa a que solicite su legalización. Asimismo, a raíz de los citados procedimientos, en la actualidad, aproximadamente el 26% de las empresas publicitarias han retirado voluntariamente parte de sus vallas.
[apunte]
Algunos datos
Objetivo. El del consejero de Carreteras del Cabildo, José Luis Delgado, pretende que se retiren las vallas publicitarias de las zonas donde legalmente no se pueden instalar, ya que no solo suponen un deterioro del paisaje, sino una elemento que atenta contra la seguridad vial. Además, se pretende recuperar y mejorar el paisaje de las vías afectadas.
Denuncias. La Corporación insular ha recibido más de un centenar de denuncias de este tipo de instalaciones, en las que está actuando.
Voluntariedad. El consejero insular reconoce que parte de las vallas se retiran de forma voluntaria.
[/apunte]