MARÍA FRESNO | Santa Cruz de Tenerife
Desde que el Gobierno central anunció la liberalización de los horarios comerciales, el sector en Canarias no ha dejado de criticar una medida que, en cierta manera, ya se aplica en el Archipiélago, ya que todas aquellas tiendas de hasta 300 metros cuadrados pueden abrir cuando quieran.
El Ejecutivo canario se ha puesto del lado del pequeño comercio y asegura, sin tapujos, que dicha normativa es “un traje a medida” para los grandes establecimientos comerciales. Además, el director general de Comercio y Consumo, Gustavo Matos, señala al Gobierno de Mariano Rajoy como el “responsable” de acabar con el comercio de las Islas. A las grandes superficies, las critica porque opina que están siendo “muy insolidarias” con los canarios que han sido, durante años, “tremendamente generosos con ellas”.
Igualmente, Matos se muestra “muy decepcionado” con la actitud de estos establecimientos que advirtieron, la pasada semana, que el nuevo tributo del Gobierno encarecerá un 9% la cesta de la compra. “Se les está pidiendo un esfuerzo a todos, y creo que reaccionar así es insolidario” y les animó a replantearse su situación.
– ¿Por qué se opone el Gobierno de Canarias, de forma tan dura, a la apertura de más festivos?
“El sector, en su mayoría, considera que, en estos momentos, no es una buena medida para Canarias. Y cuando digo el sector, me refiero a los representantes de los trabajadores, consumidores y comerciantes, y no a los que se benefician de esta iniciativa, que son los grandes establecimientos comerciales. Además, en las Islas, ya está liberalizado el horario comercial. Todos aquellos comercios con una superficie inferior a 300 metros cuadrados de superficie de venta ya pueden abrir sin autorización, con lo cual no se trata de abrir más domingos, sino de liberar más y para quién. Canarias se incluye también dentro de la denominación de zona de gran afluencia turística, que supone una excepcionalidad, y que le da, a estas zonas, mayor amplitud de horarios. Desde el Gobierno, insistimos en que es una medida que, tal y como se ha planteado, supone una intromisión en las competencias de la Comunidad Autónoma. Hasta ahora, nosotros decidimos cuántos festivos abrimos, un total de 9, en consenso con todos los sectores de las siete islas en las comisiones insulares. Hemos establecido un equilibrio entre todos que ahora no es bueno que se rompa. Por eso decimos que esta medida es un traje a medida de las grandes superficies porque no solo quieren imponer el número de festivos que se debe abrir, sino que sea, además, el primer domingo de cada mes, cuando el consumidor tiene a su disposición la renta mensual”.
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– ¿Y si le damos la vuelta al planteamiento y pensamos que lo que se está haciendo es incentivar el consumo?
“No, mire. El consumo hay que fomentarlo de otra manera. No hay ningún estudio serio que confirme que esta medida reactiva, de alguna manera, el consumo y genera empleo. Es más, desde mi punto de vista creo que, a corto plazo, se destruye empleo porque las grandes superficies son poco intensivas en empleo. Yo insisto. Es importante mantener el equilibrio que teníamos hasta ahora entre las diferentes fórmulas comerciales. No hay que dejarse embelesar por la gran zanahoria de abrir los domingos, porque eso, al final, a quien beneficia es a la gran superficie y perjudica al consumidor y a un sector que necesita mantenerse en las condiciones actuales”.
– Además del derecho al pataleo, ¿qué vías va a utilizar el Gobierno para retrasar esta normativa?
“Primero vamos a ver cómo se concreta y de qué forma. Aún así, creemos que si se nos impone el día concreto en el que tiene que abrir un comercio se estarían invadiendo competencias de la Comunidad Autónoma. Mire usted, el Gobierno de Mariano Rajoy se va a convertir en el Ejecutivo que termina con el pequeño y mediano comercio de Canarias y, hasta ahora, ha destacado por ser el Gobierno de las grandes superficies. Esto es algo que el ciudadano debe saber. Esta es la apuesta del señor Rajoy”.
– Pero ellos también están cumpliendo, es decir, se les grava por una doble vía: con el IGIC y con una nueva tasa que, al final, repercutirá también en el consumidor. Se habla de un 9% de más en la cesta de la compra.
“Lo que han hecho es una amenaza intolerable”.
Canarias ha sido un paraíso para las grandes superficies”
– ¿A qué se refiere?
“Pues a que digan que la nueva tasa va a incrementar los precios un 9%. Es muy triste y decepcionante que recurran a esto. Mire usted, las grandes superficies han tenido en Canarias un paraíso durante muchos años. Les hemos puesto todos los medios para que se implanten. Han tenido a su disposición el territorio. Hasta hemos hecho grandes infraestructuras para mejorarles los accesos con el dinero público de todos los canarios y, después de 20 años, se les pide, por primera vez, un esfuerzo en una situación de crisis y, sin todavía conocer el resultado de la incidencia que tendrá la aplicación de esta tasa, amenazan con algo tan sensible en estos momentos como el empleo. Pues ¡no me parece justo, qué quiere que le diga! No esperaba una reacción así. Canarias ha sido muy generosa con los grandes establecimientos comerciales y ahora, que le pedimos que nos devuelvan un poco de esta generosidad, en lugar de ponerse al lado de la sociedad canaria, optan por amenazar. Yo creo que no es aceptable”.
– Un poco duro ¿no?
“Mire, se les pide un esfuerzo a los pensionistas, a los parados, al pequeño comercio, que va a tener que hacer frente al incremento del IGIC; a los funcionarios, que se han rebajado el sueldo; por eso creo que han reaccionado de manera muy insolidaria. Deberían replantearse su posición, porque hacen más daño a las grandes superficies las medidas de recorte del PP”.
– ¿Se ha dirigido algún representante al Gobierno para conocer las medidas?
“No se han molestado. Me hubiera gustado que antes de hacer las manifestaciones públicas hubieran estudiado mejor el impacto real que este tributo tendrá sobre el consumidor”.
– ¿Cómo está realmente la situación del sector?
“Al no haber financiación ni crédito, el sector no pasa por su mejor momento. La realidad es que la situación es difícil, y se ha mantenido gracias al turismo. El año pasado fuimos líderes en la creación de autónomos en el comercio, lo que habla muy bien de la capacidad de emprendimiento y del esfuerzo del pequeño y mediano comercio de Canarias”.
– ¿Sustenta el turismo, ahora mismo, al sector comercial?
“Turismo y comercio en Canarias son vasos comunicantes. En cuanto mejora el turismo, el siguiente sector que avanza es, inmediatamente, el comercio, pero es cierto que hay algunos fenómenos que preocupan actualmente, como por ejemplo, el todo incluido. Para el sector comercial, este sistema está siendo muy perjudicial porque el turista sale poco del establecimiento hotelero, con lo cual se genera un problema importante, porque no consume o lo hace muy poco. Es una preocupación que noto que va en aumento”.
– ¿Y los chinos?
“Bueno, el tema de los chinos es que ya hay que empezar a mirarlos como un fenómeno comercial distinto, y no pasajero. El comercio chino se ha instalado en las Islas, y se va a quedar. Lo que tenemos que hacer ahora es tratar de integrarlos. En este sentido, hemos puesto en marcha una serie de iniciativas encaminadas a formar a este tipo de comerciantes en las normas de comercio y consumo, y no solo sancionarlos. Asumiendo que es un sector que ya está implantado en las Islas, lo mejor que podemos hacer es tratar de que se asocien, y no verlos con recelo, porque además, el consumidor reclama este tipo de comercios”.
– ¿Han crecido las denuncias en consumo en época de crisis, o es verdad la fama que tenemos los canarios de que nos quejamos poco?
“Es cierto que si el consumidor no tiene una respuesta rápida a su conflicto da la sensación de que no se está resolviendo, y es lógico que, en este sentido, haya un desánimo. Consumo tampoco tiene competencias ilimitadas. Por ejemplo, no puede entrar ni en los productos financieros ni en los seguros. La joya de la corona, desde luego, son las telecomunicaciones y todo lo que tiene que ver con altas y bajas de compañías, tarifas e internet. La realidad es que las oficinas de consumidores y las juntas arbitrales se están convirtiendo en una especie de oficina de atención al cliente de los operadores de telecomunicaciones, y esto es un problema que también se traslada al resto de España. Estamos sujetando un servicio que no nos corresponde. El consumidor está en situación de indefensión porque la contratación se hace vía telefónica, y cuando nos queremos ir, se amenaza con la inscripción en el registro de morosos. Si no pagas porque consideras que no debes, te amenazan con incluirte en el registro. Se trata de un fenómeno que va a más, y donde los usuarios están cada vez más indefensos”.
– ¿Realmente sirven para algo este tipo de denuncias?
“Si, claro. Las juntas arbitrales deberían funcionar mejor, más ágiles, y sobre todo, con más dotación. Estamos intentando mejorarla, pero es cierto que, ahora mismo, con la situación que estamos pasando, es muy complicado. De hecho, nosotros teníamos un objetivo para este año que era crear la junta arbitral turística, que ya existe en Valencia o Andalucía. Se trata de un servicio concreto que se presta al turista. Así, el visitante que quiera presentar una reclamación por un rent a car, un hotel, o lo que sea, lo podrá hacer mediante esta nueva junta, sin esperar seis o siete meses sin que su reclamación tenga éxito. Para la industria turística esta junta es un valor añadido, porque el turista que ve que su reclamación se agiliza y se tramita de forma rápida, se va más contento. En ese sentido, y con los recursos que tenemos, vamos a intentar mejorar el servicio de las juntas arbitrales, porque es muy importante ya que es una manera rápida de resolver los problemas”.
– ¿Cómo va el trámite de los plantes territoriales de equipamientos comerciales?
“Bien. El objetivo del Gobierno canario es remitirlos a la Comisión de Ordenación del Territorio (Cotmac) antes de que llegue el verano. El documento está muy avanzado. Está en periodo de resolución de las alegaciones y desde que lo tengamos, espero que sea antes de junio, lo remitiré cuanto antes para su aprobación definitiva. Un buen número de las alegaciones tienen que ver con materias competenciales. No son muy de fondo, de verdad. Dentro de lo preocupante que puede ser para el pequeño y mediano comercio la implantación de la directiva europea, yo creo que los planes darán buenos resultados, pero aún así, recuerdo, como siempre hago, que la última palabra la tienen los ayuntamientos. Serán los planes generales de las corporaciones locales los que decidirán si quieren o no tener suelo comercial en su municipio. Si es así, solo se podrá construir donde lo sitúe este plan territorial. Esta es una buena medida para acabar con la especulación del suelo”.
– Una de las grandes apuestas del Gobierno de los últimos años fue la del fomento de las zonas comerciales abiertas, como medida para dinamizar el comercio en la calle. Tras los recortes ¿cómo quedan estos programas?
“Le puedo decir que, a pesar de los recortes, el Gobierno de Canarias mantendrá el programa de las zonas comerciales abiertas. Queda garantizado. Se trata de un plan que tiene mucho éxito y es un ejemplo en otras comunidades autónomas. Las asociaciones de comerciantes, cabildos y ayuntamientos han contribuido mucho a que este plan salga adelante. Gracias a él se ha producido un retorno del consumidor al mediano y pequeño comercio. Los recortes afectarán mucho al área de Comercio, pero el Gobierno de Canarias va a mantener este plan porque genera economía, empleo y dinamiza ciudades. Es una de las grandes apuestas de este Ejecutivo y, a pesar de los recortes, hemos conseguido mantenerla. También hay que decir que el esfuerzo de las diferentes asociaciones comerciales ha contribuido a ello, así como de los distintos ayuntamientos”.