DAVID SANZ | Fuencaliente
Después de una larga lucha en el terreno burocrático y administrativo por parte de los propietarios de las Salinas de Fuencaliente, por fin han comenzado las obras para la creación del Centro de Interpretación de la Sal, en este enclave tan singular del sur de la Isla. Aquí los visitantes, además de conocer todo el sistema de producción artesanal de la sal, podrán comer junto al mar, en el restaurante temático El Jardín de la Sal, que será la primera edificación que salga de la remodelación del complejo salino,en el que se van a invertir algo más de 715.000 euros.
Andrés Hernández, responsable de la empresa familiar Salinas de La Palma, explicó que la primera fase de los trabajos que ya están prácticamente terminando es la creación del pozo para la captación del agua dentro de lo que será el Centro de Interpretación. De esta manera, “el Centro de Interpretación de la Sal puede abarcar desde donde comienza el proceso de la elaboración de este producto”. El responsable de la empresa indicó también que esta obra permitiría recuperar el cantil costero, un extremo que tienen que estudiar con Costas, que es la Administración competente en esta materia.
Cabe destacar que estos trabajo iniciales los está realizando la empresa pública Gesplan, mediante unos fondos europeos que la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias dirigió para este proyecto dada su singularidad.
El pozo está prácticamente terminado y se le ha acoplado un pequeño invernadero para la elaboración de la flor de sal. Al mismo tiempo están empezando a trabajar en el Centro de Interpretación. “Estamos saliendo del pozo en todos os sentidos”, ironizó Hernández, recordando las dificultades que les ha acarreado desarrollar este proyecto.
Lo primero que van a ejecutar el restaurante. “Inicialmente vamos a poner en marcha la parte productiva para que nos permita recuperar la inversión y continuar con el resto del proyecto”. Hernández estimó que el contenido museístico y el acabado del centro pueden estar valorados sobre los cien mil euros. “Nuestra capacidad económica nos obliga a ir paso a paso. Si se cumplen las revisiones del plan de empresa, al año siguiente, podemos meternos en el contenido museístico”, explicó el responsable de las salinas. Hernández destacó también el gran apoyo que han recibido de la ADER La Palma, que han gestionado un subvención para este proyecto dentro de la cuarta convocatoria del Leader Plus.
Por último, confían que para junio puedan estar operativas una serie de salinas que se dejaron al margen inicialmente porque el polvo de la obra impide su aprovechamiento.