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Exposaldo pierde el 10% de visitas con respecto a la edición anterior

JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife

El lunes cerró sus puertas en el Recinto Ferial de la capital tinerfeña la feria Exposaldo de verano, uno de los encuentros más demandados por los consumidores. Pese a que año tras año es una de las citas favoritas de las celebradas en la Institución Ferial, en esta ocasión el número de usuarios asistentes se redujo en torno al 10%.

En concreto, durante los cinco días en los que se prolongó la cita comercial, pasaron por este establecimiento 35.900 personas, informó ayer a este medio el consejero de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo, Efraín Medina. El responsable del área, explicó que, probablemente, la ola de calor que ha afectado a la Isla durante los últimos días haya motivado el descenso de visitantes, que en un primer momento se esperaba que alcanzara la cifra de 40.000 personas. Además de este fenómeno, Medina apuntó que la actual crisis económica y la reducción en el consumo también han tenido su efecto. “A pesar de que se ha reducido el número de asistentes vamos a seguir apostando por este tipo de ferias para ayudar al pequeño y mediano comercio”, afirmó el consejero.

A pesar de que la cifra no ha sido la esperada, el gasto medio de cada visitante ha aumentado en esta ocasión con respecto a ediciones anteriores. Así, mientras en la anterior cita de estas características cada asistente gastó una media de 41 euros, estos días el dato aumentó hasta los 46 euros por comprador.

Por último, el responsable insular de Desarrollo Económico recalcó la amplia oferta que durante estos días se dieron cita en el Recinto Ferial, a la que en los últimos años se han incorporado sectores como el de los vehículos de ocasión o los bienes inmobiliarios. Además de este último, en esta edición se ha sumado la primera peluquería que ofreció sus servicios a un precio más reducido. En total, fueron más de 140 firmas las que se congregaron en la feria.

La muestra Exposaldo es el mayor evento dedicado a la venta de productos en liquidación, ofertas, remates o saldos. Nació hace nueve años con el objetivo de facilitar la reducción de stocks, la rotación de productos y favorecer, además, la venta de exceso de los comercios canarios. La feria funciona también para dar salida a las mercancías a un precio más reducido, y adelantarse a las rebajas y ofertas especiales de verano.