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Kreuziger gana en Alpe di Pampeago en una exhibición de Hesjedal; Purito sigue líder

EUROPA PRESS | Roma

El ciclista checo Roman Kreuziger (Astana) se ha impuesto en la 19ª etapa del Giro de Italia, con salida en Treviso y llegada al puerto de Primera del Alpe di Pampeago tras 198 kilómetros, en la primera de las dos pruebas de fuego en esta edición para decidir una ‘maglia rosa’ que ha aguantado ‘Purito’ Rodríguez (Katusha) pese a la exhibición de Ryder Hesjedal (Garmin).

Día durísimo para el pelotón, con unos últimos 60 kilómetros de infarto con las ascensiones al Passo Manghen (1ª), Passo Pampeago (1ª), Passo Lavaze (2ª) y otra vez el Alpe di Pampeago en su llegada habitual, donde Kreuziger se redimió con una ascensión muy buena para llevarse el premio de la etapa.

No obstante, toda la atención estaba puesta en Hesjedal, ‘Purito’ e Ivan Basso, que libraron una dura batalla por el liderato. El canadiense aprovechó el trabajo de Garmin en la ascensión final para atacar junto a Michele Scarponi (Lampre) y hacer daño al catalán y Basso, que se fueron descolgando.

Al final, Hesjedal renunció a la victoria de etapa por el aguante de Kreuziger pero arañó unos valiosos trece segundos a ‘Purito’ Rodríguez, quien finalmente entró tercero en la línea de meta con un esfuerzo final titánico para salvar la ‘maglia rosa’ con 17 segundos de ventaja.

Fruto de esta batalla, salió bien parado el veterano Scarponi ya que le arrebató la tercera posición provisional en la general a un Basso que, sólo ante el peligro desde la base del Alpe di Pampeago, acabó cediendo 54 segundos respecto a Kreuziger y 20 con su compatriota en las duras rampas del 16% de máxima y 9,8% de media en los 7,7 kilómetros de ascensión.

Y es que fue un día de desplomes, siendo el más destacado el del corredor de Movistar Beñat Intxausti. El de Barakaldo se hundió en el primer puerto duro del día, el Passo Manghen, en sus primeras rampas y pierde no solo la sexta posición en la general sino cualquier opción de hacer un buen Giro.

Por contra, el líder de Euskaltel-Euskadi Mikel Nieve llegó octavo en la etapa y asciende a la decimotercera posición en la general, y ya es el segundo mejor español tras un ‘Purito’ que, acostumbrado ya a lidiar en solitario con el resto de rivales, ha vuelto a exprimirse en el momento clave para poder vestir el rosa este sábado, en una etapa que pugna con la de hoy por ser la considerada ‘reina’ de esta ronda italiana.

La complejidad de esta decimonovena etapa, más allá de la ardua batalla final, se demostró en el hecho de que el pelotón permitió una masiva escapada de más de una quincena de corredores que llegó a contar con diez minutos de diferencia antes del Manghen, y donde destacó la actitud de Sandy Casar (FDJ) y Stefano Pirazzi (Colnago), que aguantaron hasta los últimos kilómetros en cabeza hasta la llegada de Kreuziger (Astana), también fugado, y de los más rápidos del pelotón de favoritos.

Para este sábado, el campo de batalla para Hesjedal (a quien todos atacarán) y para Joaquim Rodríguez será igual de duro. Los 219 kilómetros de etapa entre Caldes Val di Sole y el temido Puerto dello Stelvio pasarán por dos puertos de Tercera, uno de Segunda y un Primera, el coloso del Mortirolo que, a unos 50 kilómetros de meta, será el primer juez.