JOSÉ ANTONIO FELIPE | Santa Cruz de Tenerife
“No hay otra que pagar el canon”. Con voz ciertamente triste Félix Hernández, presidente del CB Canarias, se manifestaba ayer una vez concluida la visita a la ACB en los micrófonos de Teide Radio Onda Cero. El máximo mandatario aurinegro admitía el tono “afectuoso” de la asociación, pero lo cierto es que “por medio del convenio” no consideraron oportuno admitir que el canon depositado por el Cabildo para el Tenerife Baloncesto hace ahora nueve años pueda ser usado por los canaristas.
Ahora a la entidad insular no le queda otra que buscar antes del 14 de junio unos 7 millones de euros, correspondientes al canon, el fondo de regulación de ascensos y descensos y el presupuesto exigido por la ACB para poder formar parte de su liga.
“Debemos esperar que el apoyo instituciones y del sector privado se vea reflejado. Tenemos claro que vamos a luchar con uñas y dientes por ascender, pero si al final no se puede, tendremos que esperar a otra ocasión”, dijo Hernández, cuestionado por el futuro inmediato que se les presenta.
El presidente del Canarias, visiblemente cansado después de varias temporadas luchando de manera decidida por ascender a la máxima categoría, admitió “haber hablado con diferentes empresas que quieren estar con nosotros en ACB”, pero a día de hoy “no tener nada cerrado”.
Tampoco resulta sencillo saber que no se les permitirá aplazar el pago, “otra de las opciones que manejamos”, por lo que solo queda “volver a reunirnos para ver los recursos con los que podamos contar”.
“No es nada agradable que se te vayan acortando posibilidades y piensas los motivos por los que se ha alargado tanto el dichoso convenio de convergencia. Alguien tendrá que pedir responsabilidades reales al que haya abortado esta posibilidad”, afirmó Félix Hernández antes de añadir que estaba “convencido” de que el canon habría sido aceptado “si esto se hubiera resuelto el año pasado. Entonces solo necesitaríamos pagar un millón y medio”. Ahora queda mucho trabajo por hacer.
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Las claves
Dinero y más dinero. Casi 3 millones de canon, otros 1,5 de fondo de ascensos y descensos, 2 de presupuesto…al final por menos de 7 millones de euros no se puede ser de ACB, algo excesivo teniendo en cuenta que la competición, mediante su explotación, no genera las mismas cantidades, ni se acerca de lejos, para los clubes.
El resto no quiere. A pesar de que en las últimas semanas se especulara con la posibilidad de una alianza entre clubes para poder abaratar costes, lo cierto es que nadie parece dispuesto a la hora de la verdad a ceder de manera real. Muchas entidades lo entienden como un agravio comparativo.
La sombra del ‘Estu’ es alargada. Los estudiantiles, virtualmente en LEB, se han mostrado dispuestos a aprovechar cualquier renuncia posible. En caso de darse alguna, los equipos de ACB tienen prioridad para permanecer en la misma antes que los que hayan quedado más cerca de ascender desde la LEB. El Estu presiona, otra cosa es la fuerza que tengan.
Reducir la Liga. Antes que perdonar dinero la ACB estaría dispuesta a que la competición pudiera pasar de 18 a 16 equipos o incluso a 17, algo que los clubes grandes ven con buenos ojos pues les permitiría, entre otras cosas, tener más jornadas de descanso para preparar mejor las competiciones europeas. Un viejo anhelo que ya existe en países como Grecia.
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