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La capital palmera sufre alergia al ladrillo

Santa Cruz de La Palma
El desarrollo urbano de Santa Cruz de La Palma ha estado ralentizado en los últimos decenios. / DA

DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma

Santa Cruz de La Palma no se ha distinguido en las últimas décadas por experimentar un crecimiento urbanístico importante, como ha sucedido en Los Llanos de Aridane, manteniendo un ritmo de desarrollo muy lento. Si bien este último año el parón está siendo absoluto porque, al margen de licencias para pequeñas reformas, el Ayuntamiento de la capital palmera no ha concedido ni una sola licencia de edificación nueva, según informó el concejal de Urbanismo, Juan José Cabrera.

El también primer teniente de alcalde de Santa Cruz de La Palma aseguró que a la crisis económica, que ha tocado de lleno al sector de la construcción, hay que sumarle la falta de aprobación del Plan General de Ordenación. Cabrera confía que el próximo mes de junio pueda ser aprobado el documento por el pleno municipal para remitirlo al resto de las administraciones y que realicen los informes preceptivos. De esta manera, el Plan podría entrar en vigor definitivamente a finales del presente año.

Cabrera destacó que en Santa Cruz de La Palma ahora mismo prácticamente no hay suelo urbanizable, por lo que considera que la aprobación del planeamiento es fundamental para que pueda producirse un despegue constructivo que también estará mediado por la crisis.

Este fenómeno ha hecho que en los últimos años, se haya producido una fuga de potenciales vecinos de la capital palmera hacia los municipios colindantes, como las Breñas y Puntallana, donde se han hecho promociones con éxito y se ha facilitado la construcción en asentamientos rurales.

Estudios como el que recoge la memoria informativa del Plan Insular de Ordenación, ponen a las claras que, salvo en 1992, Los Llanos de Aridane ha aventajado considerablemente en la construcción de viviendas libres a Santa Cruz de La Palma, lo que se refleja también en el hecho de ser el municipio más poblado.

El Plan General contiene una serie de bolsas de suelo urbano importantes, de cuyo desarrollo en el futuro va a depender el ritmo que se quiera imponer la ciudad en su crecimiento. Estos planes parciales son, por ejemplo, La Dehesa, El Planto y La Encarnación. Claro que de poco servirán si la crisis económica sigue imponiendo su guión.

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Los Llanos sí tira

En Los Llanos de Aridane también se ha dejado notar la crisis inmobiliaria, pero la actividad no hay caído tan radicalmente como en la localidad de Santa Cruz de La Palma. Uno de los factores determinantes ha sido la aprobación del Plan General de Ordenación el año pasado. Desde ese momento, el Ayuntamiento ha concedido un total de ochenta licencias, según informó el concejal de Urbanismo, Antonio Rocha. De ellas, diez son en suelo urbano, 57 son en asentamiento rural y trece en suelo de protección agrícola y ganadero. Rocha lamentó que muchas de ellas se correspondan no a obra nueva, sino para la legalización de edificaciones ya hechas. “Es algo que no he compartido de esta forma de urbanismo, que se hace pensando en el pasado y no en el futuro”, agregó. Los Llanos ha ingresado 170.000 euros por aprovechamiento de suelo rústico, con el 5% de las licencias, que se emplearán para la edificación de viviendas de promoción pública. Antonio Rocha destacó que es el único ayuntam¡ento que está realizando esta medida.

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