Caso Bankia: unos pufos engordados hasta que no puedan dejarse caer

Ahí lo tienen. Para eso nos suben el IRPF, para darle 7.000 millones de euros a Bankia, que es un conglomerado de mala gestión por parte de los gobiernos del PP en Madrid y Valencia a través de Caja Madrid y Bancaja. La estrategia ha salido redonda a los de siempre: que crezca hasta que resulte imposible dejarlo caer, y luego explicamos a la gente que hay que el rescate es ineludible porque se trata de una entidad sistémica.

De mayor sistémico, oiga

Ahora Bankia es tan grande que, si se la abandona a su suerte, se hunde todo el sistema financiero español debido a las interconexiones existentes. Ya decía José Luis Rodríguez Zapatero, que la banca española eta de champions. Ahora sólo nos resta esperar un giro político para hacer realidad algún axioma que otro: las reformas tienen que incluir lo político y siempre será mejor podar que recortar. Por cierto: tanta transparencia pero ¿quién paga por lo de Bankia? Aparte de los ciudadanos que, por lo que se ve, no son sistémicos, no.

Una orgía fiscal, ¿o dos?

Es lo bueno de contar con diputados como Miguel Cabrera Pérez-Camacho. Andaba ayer el pleno parlamentario de aquella manera cuando llegó el popular y acusó al Gobierno autonómico de dejarse llevar por una “orgía fiscal”. Hombre, don Miguel, es sabido que ese ayuntamiento gubernamental entre nacionalistas y PSOE le sabe al PP como cuerno quemado, pero el primero que se dio el lote con los impuestos de los españoles fue el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Y a ver quién utiliza semejante metáfora mirando de frente a Luis de Guindos…

Ah, pero ¿y la confianza?

Dice Mariano Rajoy que hará lo que haga falta aunque antes dijera que no lo haría. Todo un mensaje de confianza y tranquilidad para ciudadanos y mercados, sin lugar a dudas…