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La falta de ayudas pone en peligro a todos los productores de tomates

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La actividad del tomate genera miles de puestos de trabajo repartidos entre Guía, Granadilla, Arico, Santiago del Teide y otros municipios. / DA

NICOLÁS DORTA | Guía de Isora

El tomate en Canarias corre peligro de desaparecer si no se apoya con fondos públicos. El Sur de Tenerife es una de las zonas de Canarias con mayor número de hectáreas en cultivo, que cada vez va perdiendo fuerza por la falta de apoyo público y por la competencia “desleal” de terceros países en mercados comunitarios. Si la situación no mejora, los tomateros temen que las empresas no puedan cumplir los pagos en el cierre de esta campaña, ni comenzar las plantaciones en la siguiente.

Arico, Guía de Isora, Granadilla, Adeje, Santiago del Teide y Arona generan más de 2.600 puestos de trabajo en este sector. Dichos trabajos se pueden ver paralizados si no hay dinero tanto por parte del Gobierno de Canarias como del Estado. Buenavista del Norte se suma a la producción en la isla, que en total refleja 1.241 hectáreas de superficie cultivada. Francisco Mesa, presidente de Aceto (Asociación de Cosecheros y Exportadores de Tomates de Santa Cruz de Tenerife) y presidente de la Cooperativa Agrícola de Guía de Isora (Coagisora), se ha mostrado “bastante preocupado”, dijo a DIARIO DE AVISOS. Ha solicitado al Ayuntamiento isorano que respalde a los tomateros, así como al resto de las corporaciones locales. Mesa afirma que la caída del tomate viene de muchos años “pero esta ayuda la teníamos que haber cobrado hace un año”, indicó. Se trata de corregir al alza las partidas presupuestarias que afectan tanto a la compensación por hectárea de cultivo en 2011 (a pagar este año) y por los gastos de trasporte.

Por su parte, el alcalde de Guía, Pedro Martín, aseguró que Guía de Isora es histórica por su actividad agrícola y que sigue habiendo un trabajo duro en el tomate. “Comprendemos la situación de los agricultores y haremos todo lo posible para que se garantice el dinero, y por lo tanto, la continuidad el sector”, señala.

Las ayudas del Posei complementario (Programas de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad) en el año 2010 eran de unos 23 millones de euros para los tomates de Canarias, dinero del Estado y del Ejecutivo autonómico. A Tenerife le corresponderían unos ocho millones de euros del año 2010, y falta por recibir la parte del Gobierno de Canarias (que no ha puesto sus 23 millones de 2010), alrededor del 30%, afirma el presidente de Aceto.

Negociación con la UE

Desde este sector se pide que haya una partida en los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para estas compensaciones, y en su defecto que se negocie con la Administración estatal y la Unión Europea para ampliar el plazo de las ayudas. Los tomateros dicen que hasta la fecha se ha pagado la compensación de la campaña 2008-2009, abonada en 2010. En 2011 no se pudo pagar la que correspondía a 2009-2010, de tal forma que actualmente solo será posible que los agricultores reciban la cantidad que ha transferido el Gobierno del Estado, dado que el Gobierno de Canarias, según se afirma en los Presupuestos de 2012 “no incluye pago por la producción de tomate de exportación en Canarias”, explican los afectados.

Añaden que la situación se agrava más cuando la compensación por los costes del transporte “ha sido reducida a la mitad en los proyecto de Presupuestos del Estado para 2012”.

Granadilla, más de la mitad

Granadilla de Abona alberga el 61% de la producción insular, con 225,72 hectáreas y 1.743 trabajadores directos. “Hay mujeres de más de 35 años y difícil de recolocar en el mercado laboral”, comenta la propia Aceto. Asimismo, Guía de Isora tiene 54 hectáreas, que suman más o menos 4,5 millones de kilos de tomates al año y 418 puestos de trabajo.

“Desde la entidad Coagisora estamos en la misma situación que todos, y si no hay ayudas desaparece este año el tomate”, sentenció Francisco Mesa. “Ni Madrid ni Canarias nos hacen caso”, añadió.

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Marruecos gana frente a Canarias

El tomate canario inició a finales del siglo XIX la exportación de invierno para el abastecimiento de países que actualmente conforman la Unión Europea. Tras la integración de España a la Unión, una vez actualizadas la estructuras productivas y el empaquetado, se logró en el año 2000 batir un récord de exportación, con 365.000 toneladas de tomates a los mercados europeos, una cantidad que poco a poco ha ido disminuyendo hasta quedar mermado el sector por diversas plagas y enfermedades que se introducían en Canarias, a juicio de los tomateros, “por la falta de controles en los puertos y aeropuertos”. A esta situación se suma las pérdidas por las condiciones climáticas puntuales adversas y la mejora del tomate marroquí, con costes sociales inferiores a los de Canarias. Así, en la última campaña de exportación 2011-2012, según datos de Aceto, sólo se han logrado comercializar 100.440 toneladas, mientras que Marruecos ha logrado 253.000. “Lo que ha ganado Marruecos lo ha perdido Canarias, y sin contrapartidas”, explican los tomateros.

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