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La lectura pide su espacio

La biblioteca necesita una reforma que la haga atractiva para que los alumnos se acerquen a los libros. / DA

LUIS F. FEBLES | Garachico

Ya se está quedando vieja. Cada vez se acercan menos a visitarla y ella necesita que la toquen, que la miren y sobre todo, que se sienta útil. Así, la biblioteca del CEIP Antonio del Valle Menéndez, en el municipio de Garachico, necesita de una reforma que haga de este espacio para la cultura un lugar atractivo para acercar a los alumnos a los libros.

Por ello, desde el AMPA del colegio, y en acuerdo con el profesorado, se trabaja en una propuesta denominada Espacio para el conocimiento, con el que se pretende despertar el interés por la lectura de una manera lúdica y divertida.

El proyecto, cuyo presupuesto asciende a 22.000 euros, busca crear un espacio polivalente en una biblioteca a través de la disposición de una pieza central llamada La casa de los libros y, por otro lado, la mejora del pavimento. En esta sentido, uno de los miembros del AMPA, el arquitecto Roque Hernández explica a DIARIO DE AVISOS, los pormenores y condiciones de la idea. “Si las edades de los niños son de entre 3 y 12 años, la zona debe ser versátil para permitir el uso del recinto tanto a los que dominan la lectura como a aquellos que aún sólo se inician a través de imágenes”.

Hernández señala que otro de los aspectos a los que se quiere dar prioridad es a la luminosidad y comodidad de un espacio que cuenta con más de 40 años de antigüedad. “Para despertar la atención es importante utilizar colores adecuados potenciando la luz natural; favorecer las diferentes posturas para la lectura; permitir el uso de audiovisuales; y estimular los sentidos con una atmósfera adecuada”, subraya.

En cuanto a la viabilidad de la ejecución de las obras, el arquitecto explica que son actuaciones “menores, pero el equipamiento adecuado lleva su coste”. Teniendo en cuenta la situación económica actual y la difícil posibilidad de conseguir financiación pública, desde el AMPA se desarrollan acciones para conseguir recursos, mediante venta de camisetas, gorras, sorteo de números, además de presentar la propuesta a convocatorias de proyectos de acción social donde se puede incluir, comenta.

Pese a todo, Hernández añade que “la respuesta por parte del profesorado, resto de padres y de la administración local ha sido excelente” y por eso espera lograr la financiación necesaria para adecuarlo el próximo año. Toda la ilusión de los padres está puesta en la realización de un proyecto que parte de la cultura para la cultura, siempre con la idea de fomentar la curiosidad y el desarrollo de las aptitudes creativas de los jóvenes alumnos.