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“La ópera no solo es voz; debes hacer creíble a tu personaje”

Carmen Acosta es asidua a los grandes teatros alemanes. | LEE DE CAIRES

Santiago Toste | Santa Cruz de Tenerife
Los Caprichos Musicales de la Isla Baja inician hoy su séptima edición en el antiguo convento de Santo Domingo, en Garachico (20.00 horas). Y lo hacen con una cantante excepcional, la soprano tinerfeña Carmen Acosta, con la que DIARIO DE AVISOS mantuvo esta charla.

-Abre Los Caprichos Musicales con un concierto, acompañada al piano por Miguel Ángel Dionis, donde interpreta fragmentos de valses, operetas y música americana. ¿Un recital posee igual complejidad que una obra específica?

“El recital es muy complejo, pues debes captar la atención del público desde el comienzo. Para Los Caprichos Musicales me pidieron música que accesible, y se me ocurrió un repertorio que en su primera parte, aunque muchas sean en alemán, contenga piezas conocidas, como El murciélago o el Vals de la primavera. El segundo tramo lo dedico a compositores, como Gershwin o Berstein, con obras populares”.

-Usted aborda un amplio repertorio que incluye el barroco, el clasicismo, el bel canto… ¿Por qué período se siente más atraída?

“Me gusta mucho el bel canto, y eso quizás responda a mi tipo de voz. Pero también me siento a gusto con obras del postromanticismo, de Richard Strauss… Por ejemplo, Lucía de Lammermoor o El elixir de amor (ambas de Donizetti), son muy interesantes y completas. Además, tienen una praxis muy acorde con mi voz, aguda, pero también latina”.

-¿Y qué obra con la que aún no se ha subido a un escenario le gustaría plasmar?

“Si tuviera que elegir una que se me ha escapado y me encantaría hacer, diría Rigoletto, de Verdi. La he interpretado en concierto, pero nunca al completo”.

-¿Qué peso tiene la faceta de actriz para una soprano?

“Si te dedicas a la ópera, no sólo es importante una técnica y una buena voz, también la capacidad de hacer creíble al personaje. El cantante de ópera debe formarse en múltiples aspectos”.

-En buena medida, su carrera musical transcurre entre España y Alemania. ¿Nos queda camino por recorrer para situar a la música clásica en el lugar que se merece?

“La tradición musical alemana es inmensa. España ha dado un gran salto, pero ahora, en estos momentos tan complejos, hay que mantener esa oferta para que no se pierda este esfuerzo. De ahí el interés de iniciativas como Los Caprichos Musicales de la Isla Baja, donde la música acude a los pueblos y brinda un atractivo a su oferta turística”.

-Si ojeamos su biografía musical, llaman la atención los estudios de clarinete que posee…

“Tuve que dejarlo. El clarinete y el canto están relacionados con el aire y era contraproducente compaginarlos. Pero el clarinete me permitió entrar en contacto con el repertorio sinfónico y me dio un bagaje que me ha servido mucho como cantante”.

-¿Cuáles son los proyectos más inmediatos que contempla?

“Hay varias propuestas, unas confirmadas y otras aún en el aire. Entre las primeras, hacer en Múnich el Orfeo y Eurídice de Gluck, que incluye una grabación discográfica. También haré una gira de música española por Europa. La crisis nos toca a todos y por eso es más importante, si cabe, luchar por tus objetivos”.