D. N. M. – B. A. | Santa Cruz de Tenerife

La ponencia de estructura del quinto congreso nacional de Coalición Canaria (CC) excluye a los principales dirigentes de la federación del nuevo cargo fuerte de esta formación política, la secretaría general ejecutiva. La presidencia pasa a un plano muy secundario ya que solo tendrá carácter representativo.

Si en la cita de los próximos 16 y 17 de junio se aprueba la propuesta de estructura tal como ha quedado redactada, tanto el jefe del Ejecutivo regional, Paulino Rivero, como el presidente del Parlamento, Antonio Castro, serían incompatibles con ese cargo orgánico. Sin embargo, sí podrían ser presidentes con carácter representativo.

Además, descartados los hipotéticos candidatos procedentes de las organizaciones de Tenerife y La Palma, por razones diversas, el mirlo blanco habría que buscarlo en los nidos de Lanzarote y Fuerteventura.
Los dirigentes de Gran Canaria se alejan del fuerte perfil orgánico que adquiere el próximo responsable de la secretaría general nacional. Ni María del Mar Julios ni Fernando Bañolas ni Jorge Rodríguez parecen concitar las simpatías de la organización.

Las circunstancias aconsejan delimitar las funciones de manera que las eventuales tensiones internas no interfieran en las responsabilidades públicas compartidas con otros partidos, especialmente con el PSOE en el Gobierno de Canarias.

En una formación política como CC, donde el poder insular resulta clave, no es baladí el equilibrio territorial. Esto significa que hay que hilar fino para evitar un descosido en el reparto de poder. La manera en la que el universo nacionalista ha reaccionado a las autorizadas prospecciones petrolíferas dan idea del peso de Lanzarote y Fuerteventura en la toma de decisiones de Coalición Canaria, que también se traduce en su representación institucional.

El hecho de que no se establezca una incompatibilidad con el cargo de alcalde para el ejercicio de la secretaría general de CC amplía el abanico de posibilidades. Como corresponde a cualquier proceso precongresual abierto a un debate que se presume intenso, nada está decidido al respecto. Tanto es así que el periodo de enmiendas aún no se ha cerrado. Hasta el miércoles 6 de junio podrán presentarse correcciones al documento en cuestión.

Se trata de definir una nueva estructura y lo único que se sabe es como comenzará la cita pero nunca como puede terminar.

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Incompatibilidad

La ponencia sobre la estructura del partido del quinto congreso de CC establece como incompatibilidades, aparte de la secretaría general y de las vicesecretarías ejecutivas nacionales con los de la presidencia y vicepresidencia del Gobierno de Canarias y con la de cualquier otro cargo orgánico, la de la secretaría de Organización con otro cargo orgánico.

También será incompatible el desempeño de responsabilidades orgánicas ejecutivas con cualquier cargo del Ejecutivo regional o la presidencia del Legislativo.

Con carácter general, se prohíbe la duplicidad de cargos o responsabilidades públicas y de cargos o responsabilidades orgánicas, salvo cuando vengan impuestas por la naturaleza de ambos puestos.

Se requerirá autorización previa de la comisión ejecutiva nacional, y ratificación del consejo político nacional, para formar parte de cualquier órgano de CC cuando se hayan ocupado cargos orgánicos o institucionales en partidos políticos ajenos a los integrados en Coalición Canaria. Se deberá cumplir con los requisitos establecidos sobre adquisición de derechos de las personas afiliadas.

A propuesta del comité ejecutivo, el consejo político nacional podrá nombrar miembros honoríficos a aquellos afiliados que se hayan “significado al servicio de Canarias” y que su trayectoria política sea de “gran valor”.

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