GABRIELA GULESSERIAN | Garachico
Recuperar el tesoro que Garachico perdió hace más de tres siglos arrebatado por la erupción del volcán de Trevejo, en 1706. Esa ha sido su obsesión en los últimos treinta años y, finalmente, mañana, a las 12.00 horas, su sueño se hará realidad: la Villa vuelve a ser también Puerto, como refleja el nombre oficial del municipio norteño.
Ya en 1645, en el que un gran diluvio hundió decenas de navíos que llegaban de América, el de Garachico era el puerto más importante, próspero y rico de Tenerife. De hecho, quedaron enterrados muchos barcos que al ser de vela no pudieron volver al mar y parte de la riqueza que traían, que se intentó recuperar en 1950, pero durante las tareas falleció un obrero y tuvieron que ser interrumpidas.
“El agujero sigue ahí”, afirma el presidente del Consorcio de Daute-Isla Baja, Lorenzo Dorta, la persona que mejor conoce los entresijos de una obra que le ha costado más de un dolor de cabeza porque nunca se desvinculó del proyecto. Primero como alcalde, luego como consejero de Infraestructuras del Cabildo de Tenerife y ahora, desde su cargo actual. Por eso, no puede evitar emocionarse cuando habla de una infraestructura “clave” para el desarrollo de la Isla Baja y tampoco exagera al decir que mañana “será uno de los días más importantes de su vida”.
Lorenzo Dorta comenzó la aventura de recuperar el puerto durante su etapa como regidor municipal. En 1979, invitó al entonces presidente de España, Adolfo Suárez, a que visitara Garachico y le pidió “cuatro proyectos importantes para la Isla Baja”, entre los que se encontraba la ampliación de la instalación portuaria.
Pese a que le arrancó la promesa, los técnicos descartaron el antiguo puerto, ubicado en el actual muelle pesquero, dado que su coste era muy elevado y propusieron un nuevo proyecto en la bahía de las aguas, que es el que finalmente se ejecutó. En 1980 se encargó el documento a la Junta de Obras de Puertos Menores de Santa Cruz, salió a subasta, y en 1981 comenzaron las obras, adjudicadas a Dragados, algunas de las cuales todavía pueden verse. Pero un año después, el Gobierno de Felipe González paralizó los trabajos, con la consiguiente indemnización para la compañía por la rescisión del contrato. Desde entonces y hasta la actualidad, Dorta siguió insistiendo ante las diferentes autoridades y fue incluso el responsable de redactar el Plan Insular de Puertos. Entre 1990 y 1998, se redactó el estudio de viabilidad, se adjudicó el concurso para la asistencia técnica para la redacción del proyecto y en 2008 comenzaron las obras de la infraestructura, que tiene un dique abrigo de 600 metros de longitud junto a un contradique y dos dársenas, una pesquera y otra deportiva.
Un proyecto que ha costado 40 millones de euros y más de tres siglos de espera. Ahora, confía en que la iniciativa privada aporte “su granito de arena” y lo vea como un polo de riqueza, aquella que comenzó a perder en 1645 y que le terminó de arrebatar el volcán.
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Fechas clave
1706. La erupción del volcán de Trevejo destruye el puerto de Garachico.
1929. El Consejo de Ministros aprueba el expediente de subasta de las obras para un nuevo puerto.
1930. Los trabajos se sacan a concurso y se paralizan ante la posibilidad de una ampliación que no se hizo.
1979. El presidente de la nación, Adolfo Suárez, visita Garachico y se compromete a recuperar el puerto.
1980. Los técnicos descartan la ampliación en el actual muelle pesquero debido a que era muy costoso y la Junta de Obras de Puertos Menores de Santa Cruz redacta un nuevo proyecto que ubica a la instalación en la bahía de Las Aguas.
1981. La obra sale a subasta y la empresa Dragados inicia los trabajos.
1982. Felipe González llega al Gobierno central y paraliza la actuación, previa indemnización a la constructora.
1990-1998. Se redacta el estudio de viabilidad y se publica el concurso en BOE.
2008. La UTE adjudicataria inicia las obras que se inauguran mañana, 12 de mayo.
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