DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma

La protectora de animales ANDA La Palma no da abasto y se encuentra desbordada para atender a los animales que recogen abandonados a lo largo de la Isla. En lo que va de año han recogido unos 130 animales animales que estaban abandonados, una cifra muy por encima que en la misma fecha del año pasado. Esto está generando que no haya espacio en las casas de acogida y soliciten la colaboración de personas voluntarias que se ofrezcan al menos para cuidar temporalmente los animales. Y es que la falta de un albergue en La Palma, lleva a la protectora a tener que ejercer esta práctica mediante las casas de acogida hasta que encuentren un hogar que adopte definitivamente a los animales. María Hernández, colaboradora de ANDA La Palma, aseguró que la mayoría de las adopciones se realizan desde Alemania.

En cuanto a las razones por las que este año se están produciendo cada vez más abandonos de animales, señalan que puede tener que ver con la crisis, si bien lamentan que en el fondo responde a que “mucha gente ve a los animales y los trata como objetos y cuando se cansan o ya no interesan sencillamente los tiran”. Ese fue el caso de una perra que encontraron en un basurero viva, pero en tan mal estado que incluso había sido mordidas por ratas.

Una de las características que está proliferando últimamente es encontrar a muchas perras recién paridas con sus cachorros abandonados, lo que a todas luces apunta a que tienen que ver con la crisis, sumado a una manifiesta falta de sensibilidad hacia el destino de los animales.

Escasez de recursos

María Hernández, que es una consagrada activista en defensa de los derechos de los animales, lamenta no sólo la escasez de recursos públicos con los que cuentan para la acogida de animales, en concreto, la carencia de refugios, sino también el cumplimiento de lo que dicta la Ley por parte de las corporaciones locales. En este sentido, recalcó que los ayuntamientos deberían llevar un censo de los animales domésticos que existe en los respectivos municipios, así como campañas de esterilización de carácter periódico.

“La protectora está haciendo lo imposible” para hacer frente a esta situación, según nos comenta Hernández, pero están también al límite.

Por ello demandan la colaboración ciudadana, para que nuevos hogares abran las puertas como casas de acogidas al menos temporal para acoger los animales abandonados.

Asimismo, demandan con urgencia materiales como mantas, toallas, collares o correas, además de alguna caseta usada.