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Los Veintisiete tratan de aprobar un refuerzo del capital de la banca

EUROPA PRESS | Bruselas

Los ministros de Economía de los Veintisiete celebran este miércoles una reunión extraordinaria en la que tratarán de aprobar una nueva norma para reforzar el capital de los bancos y aumentar así su resistencia frente a futuras crisis económicas.

El principal punto de discrepancia es el grado de flexibilidad que se debe permitir a cada país. Cuestión que enfrenta a Reino Unido y Suecia, que reclaman poder exigir requisitos extra a sus bancos, con Francia, que pide una armonización máxima. España está más cerca de las posiciones británicas. La norma en cuestión tiene como objetivo incorporar a la legislación de la Unión Europea (UE) las reglas internacionales de Basilea III. Para ello, fija un capital del 8% de los activos ponderados por riesgo. De este capital, la cuota que debe ser de la mayor calidad aumenta del 2% al 4,5% y el ratio que mide la fortaleza de una entidad (tier 1) del 4% al 6%.

Además de estos requisitos, la norma introduce dos colchones de capital: uno del 2,5% idéntico para todas las entidades de la UE y un colchón anticíclico con un tope también del 2,5%.

La propuesta de compromiso de la presidencia danesa permite a los reguladores nacionales exigir a sus bancos un tercer colchón de hasta el 3% de capital, sin necesidad de pedir permiso a Bruselas. Si se sobrepasa este umbral, sí se necesitará la autorización de la Comisión Europea y de los supervisores europeos.

Francia aduce que si se deja a cada país fijar sus requisitos de capital se distorsiona la competencia y se puede forzar a los bancos a desinvertir en otros estados miembros para cumplir las exigencias de sus reguladores nacionales. También la Comisión Europea aboga por una armonización máxima.

El objetivo de estas medidas es reforzar la resistencia del sector bancario europeo para que pueda soportar mejor futuras crisis económicas y seguir ejerciendo su función de financiar la economía.

Bruselas calcula que las entidades europeas necesitarán aumentar su capital en 460.000 millones de euros de aquí a 2019 para cumplir la normativa, que provocará una disminución del Producto Interior Bruto (PIB) de entre el 0,14% y el 0,17% en la UE por cada punto porcentual de incremento del capital de máxima calidad. Pero los beneficios netos serán un incremento de entre el 0,3% y el 2% del PIB de la UE por la reducción de las crisis financieras sistémicas.