MARTÍN TRAVIESO | Luanco (enviado especial)
Jornada redonda para el CD Tenerife. El objetivo de los blanquiazules era el de clasificarse matemáticamente para disputar la promoción de ascenso, llegando así con los deberes hechos al último partido de la fase regular. Los de Quique Medina no erraron en su empeño, ya que golearon al Marino de Luanco y, de paso, aprovecharon el traspié del CD Lugo para robarle al equipo gallego la segunda posición de la clasificación. Los goles de Aridane y Perona, por partida doble, sirven para que su equipo dependa de sí mismo a la hora de concluir el primer tramo de la competición teniendo solo por delante al Real Madrid Castilla, lo que en la posteriores eliminatorias servirá para tener siempre el factor cancha a favor. No es mal epílogo, teniendo en cuenta la enorme irregularidad demostrada por el grupo durante todo lo que va de curso.
La única novedad en el once inicial fue la presencia de Álvaro Zazo en lugar del sancionado Víctor Bravo. Había dudas. Los dos último partidos del medio maño fueron notables, por lo que se temía que su sustituto no estuviese a la altura. Nada de eso. Zazo hizo un partidazo. Jugó muy bien en la vertiente defensiva y casi al mismo nivel en la ofensiva. Además, desdobló esfuerzos cuando Kitoko, su compañero en la medular, lo necesitó. El congoleño fue amonestado en el 36, por lo que se pierde el próximo partido. No es mala circunstancia, ya que eso supone que llegará limpio de tarjetas al play off. Sin embargo, corría el riesgo de acabar expulsado. No fue así. Zazo le echó una mano siempre y le evitó meterse en acciones complicadas. Un diez para los dos.
Ambos cimentaron el triunfo blanquiazul, que no obstante se debe al cien por cien a la enorme efectividad que ha demostrado el equipo en los últimos dos partidos. Al Oviedo le metieron tres y al Marino otros tantos. Al Tenerife no le hace falta arrollar a su rival. Ahora le basta con llegar tres o cuatro veces a la meta contraria. Alguna marca, seguro. Perona y Aridane lo volvieron a demostrar.
El grancanario fue el primero en permitir que su equipo se adelantase en el marcador. Un medido centro de Chechu Flores, que profundizó por el costado diestro, acabó en la cabeza del espigado delantero. Aridane solo tuvo que acoplar su cuerpo y su cabeza correctamente para perforar por primera vez la meta de Rafa Ponzo. 0-1. Minuto 22. Todo pintaba bien.
Pero siempre hay un pero, o una fase de incertidumbre. Esa llegó a partir del minuto 30. En menos de diez minutos, tres jugadores fueron amonestados (Llorente, Kitoko y Chechu), lo que provocó que midieran más sus acciones. Eso, unido a que el Marino entendió que la única manera de igualar el encuentro, dada la indiscutible superioridad técnica de los deportistas tinerfeñistas, era batirse el cobre en cada acción, generó varias acciones de peligro sobre la meta de Aragoneses. La más destacada sucedió en el minuto 42, cuando Jony, el atacante más peligroso del Marino, de fuerte lanzamiento con la pierna izquierda, estrelló un balón en el palo zurdo de la portería del gallego.
Quique Medina se temió lo peor y, antes incluso de que acabase el primer acto, colocó un trivote en el medio. Kitoko jugó entonces de cierre y escoltaba a Chechu y Zazo. Esto generó que Perona se ubicara en la zurda, Kike en la diestra y Aridane se quedase en la punta del ataque. Ni que decir tiene que la idea funcionó. El equipo recuperó la tranquilidad y el protagonismo.
Las cosas volvieron a funcionar en base a su orden natural. Corría el minuto 54 y volvió a aparecer Chechu en acción. Otra internada suya por el carril del 8, centro al área y, como no, el más listo de la clase, Jorge Perona, se adelanta a los defensas locales para elevar el segundo tanto al marcador de Miramar. 0-2. Fue el golpe definitivo.
El Marino no se pudo levantar más. Y eso que lo intentó. Pablo dispuso de otra buena oportunidad (minuto 63) para acortar distancias, pero Sergio se negó a encajar. Gran parada a una mano del meta, que evitó el gol del desesperado equipo asturiano. Ante este nuevo Tenerife no se puede fallar de esa manera, porque se acaba pagando.
El insatisfecho Perona lo demostró. Arrancó por la zurda y se plantó ante Ponzo, al que batió de disparo cruzado por segunda vez. 0-3. Punto y final al partido.
El Tenerife jugará los play off, pero debe rubricar que lo hará siendo el segundo clasificado.
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CD MARINO DE LUANCO 0-3 CD TENERIFE
CD MARINO DE LUANCO: Rafa Ponzo; Luis Cuenca, Alex García (Guaya, 61’), Castaño, Pantiga, Saavedra, Alex Arias, Pablo, Sergio Prendes; Sergio Villanueva (Guillermo, 70’) y Jony (Pablo Ríos, 73’).
CD TENERIFE: Sergio Aragoneses; Sergio Rodríguez, Raúl Llorente, Pablo Sicilia, David Medina; Chechu Flores (Luismi Loro, 68’), Quique López (Rubén Rosquete, 76’), Zazo, Kitoko; Jorge Perona y Aridane Santana (Kiko Ratón, 81’).
Árbitro: Francisco Rivera García, del Colegio Castellano-Leonés. Amonestó por los locales a Sergio Prendes; y por los visitantes a Raúl Llorente, Kitoko, Chechu Flores y David Medina.
Goles: 0-1: (22’) Aridane, de cabeza, a pase de Chechu Flores. 0-2: (54’) Perona, adelantándose al portero y a la defensa, tras pase de Chechu Flores. 0-3: (71’) Perona, en acción personal.
Incidencias: Miramar. Terreno de juego de césped en buenas condiciones. Tarde algo fría. Ante unos 500 espectadores. Los jugadores del CD Tenerife saltaron al campo con una camiseta en la que se podía leer “animo y fuerza Justo, estamos contigo”, en referencia Justo Gilberto.
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