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Monumental pitada en el Vicente Calderón a un himno de España en versión reducida

EUROPA PRESS | Madrid

Las aficiones del Athletic Club de Bilbao y del FC Barcelona procedieron a una monumental pitada durante la escucha del himno de España en el momento previo al comienzo de la final de la Copa del Rey, que se disputa este viernes en el estadio Vicente Calderón.

Como estaba previsto, las notas del himno recibieron la ‘respuesta’ de las dos hinchadas, que emitieron su protesta como hace tres años en el estadio de Mestalla, en un momento previo donde también hubo cánticos contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Así, en el momento de la salida de ambos finalistas, la pitada comenzó a tomar forma e, incluso, pareció que el momento en que iba a sonar el himno se retrasaba a la espera de que el ánimo se calmase. Fueron momentos donde los aficionados azulgranas entonaron cánticos de ‘Independencia’.

Poco después empezaron a sonar las notas del himno nacional, totalmente tapado por los silbidos de las dos hinchadas, que dejaron en nada el intento de la Real Federación Española de Fútbol de poner una potente megafonía de 100.000 vatios que no pudo con la protesta de ambos bandos y que había mostrado su potencia en las actuaciones musicales precedentes de Carlos Jean, Lax’n’Busto y Fito y Fitipaldis.

Hay que recordar que en la final de 2009, las dos aficiones sí lograron silenciar las notas del himno, lo que provocó que el año pasado, por la presencia en la final ante el Real Madrid de la hinchada ‘culé’, se pusiese una megafonía atronadora para que prevaleciese la música.

Las protestas fueron continuas durante los momentos previos al encuentro, sobre todo cuando el ‘speaker’ del Vicente Calderón decía ‘la Copa de Su Majestad el Rey’, momento aprovechado para silbar de forma continuada. Igualmente, no se olvidaron de Esperanza Aguirre, que a inicios de la semana había pedido que el partido se jugase a puerta cerrada y en otro escenario si se pitaba al himno.

De todos modos, la protesta se limitó a estos momentos. La previa discurrió con el buen ambiente festivo y sin salirse de lo deportivo, y en cuanto el himno, más corto incluso de lo previsto, dejó de sonar ambas aficiones se dedicaron a animar a sus respectivos equipos.