EUROPA PRESS | Toledo

Una empleada de la limpieza de una sucursal de Caja Rural de Castilla-La Mancha en Santa Cruz de Retamar (Toledo) ha fallecido este viernes después de recibir un disparo cuando tres ladrones armados y encapuchados intentaban atracar la oficina, uno de los cuales ya está detenido.

Los hechos han ocurrido en la calle Generalísimo de la localidad minutos después de las 8 de la mañana, cuando los atracadores, que ya estaban dentro “amenazando a la directora” de la sucursal y a otros trabajadores, dispararon a la limpiadora, que entraba en esos momentos a la oficina, según han relatado a Europa Press varios vecinos.

Mercedes, vecina de Santa Cruz de Retamar y de unos 60 años, llevaba cerca de 30 años trabajando en dicha oficina y deja marido y una hija.

Según algunos testigos los asaltantes han escapado –ya sin las capuchas– tras el intento de robo en una furgoneta, y añaden que no eran gente del pueblo y que ayer, jueves, día festivo en la localidad, algunas personas les vieron por el municipio.

La Guardia Civil continúa con las investigaciones y el Ayuntamiento ha decretado tres días de luto. Tras lo sucedido se han desplazado a la localidad el presidente y el director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Mora y Víctor Manuel Martín, respectivamente, para trasladar el pésame a los familiares.

“Pagarán por lo que han hecho”, ha añadido el alcalde de Santa Cruz de Retamar (Toledo), Alberto Emmanuel Fernández, que ha asegurado que los vecinos de la localidad están “consternados” por lo sucedido en el pueblo.

La víctima es vecina de Santa Cruz de Retamar “de toda la vida”, según ha señalado el alcalde, quien ha calificado de “personajes, porque no tienen otro nombre” a las personas que esta mañana entraban a la sucursal de la localidad y ponían fin a la vida de Mercedes.

Los familiares y amigos de la víctima están “deshechos”, ha dicho el regidor, que ha lamentado que en un pueblo de tan solo 3.000 habitantes ocurran hechos como éstos. Asimismo, ha confiado en que se detenga “cuanto antes” a todos los culpables del suceso.

Consternación y pena

En declaraciones a Europa Press, la prima de la víctima, ha expresado entre lágrimas a las puertas del local donde se encontraba el marido y la hija de la fallecida que era una mujer “muy buena” y que la familia “está consternada y con mucha pena” por lo ocurrido.

Así, ha lamentado que los atracadores podrían “haberle dado un palo” en vez de asesinarla. “Podrían haberle dado un palo, por qué la tenían que matar”, ha dicho.