JESSICA MORENO | Santa Cruz de Tenerife
Después de que Europa dejara fuera a los aeropuertos y puertos de Canarias (salvo el puerto de Las Palmas) de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T) y, por tanto, de sus fondos económicos, el Cabildo de Tenerife inició algunos contactos para que el documento fuese corregido y se diera el visto bueno a las principales infraestructuras de transportes del Archipiélago. Ahora, tras estudiar la situación y ya que el texto definitivo será aprobado a finales de este año o principios del próximo, la Corporación insular, junto con otras administraciones, ha iniciado la ofensiva para que Tenerife esté incluida en la red. De hecho, desde el Gobierno insular se ha redactado una serie de propuestas y consideraciones que, pasando por el Ejecutivo canario, serán trasladadas al Ministerio de Fomento y la Comisión Europea, con el fin de que esta recule y acepte diferentes puertos y aeropuertos isleños.
Para ello, en el documento que se elevará al Gobierno regional próximamente, y al que ha tenido acceso este medio, se utilizan, entre otros argumentos, el turismo, la posición geográfica de Tenerife como plataforma tricontinental y el actual sistema binodal de puertos formado por Santa Cruz de Tenerife y Gran Canaria como bazas para reforzar la petición canaria.
En este sentido, el consejero de Economía y Competitividad del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, afirmó que en el mes de junio tiene prevista una reunión con el Ministerio de Fomento para trasladar las reivindicaciones insulares, y en julio con diferentes parlamentarios de la Comisión Europea. Asimismo, se mostró confiado en que la UE rectifique, ya que la aprobación definitiva del texto tendrá lugar a finales de año, por lo que afirmó que “el Cabildo seguirá trabajando en esta línea”. En cuanto a la posibilidad de que otras administraciones sigan la misma senda que Tenerife, Alonso admitió que lo desconoce, pero aclaró que la propuesta insular “no perjudica a nadie”.
Cabe recordar que no solo la Unión Europea dejaba fuera de la RTE-T a la Isla, sino que también la propuesta estatal a este documento excluía las infraestructuras tinerfeñas. Así, desde Fomento solo se tenía en cuenta el puerto y el aeropuerto de Gran Canaria, aunque Europa, finalmente, excluyó a éste último de la red.
Alternativas
El documento elaborado por el Cabildo de Tenerife sostiene que “la Comunidad Autónoma no ha sido correctamente tratada en la referida propuesta, por lo que, para corregir dicha situación, se propondrán diferentes alternativas”. Entre las peticiones del Gobierno insular se encuentra la modificación de la metodología para determinar los principales nodos urbanos, que excluyen a la capital tinerfeña. Dado que no se tiene en cuenta en los criterios para esta clasificación el componente turístico, del que evidentemente depende la Isla, a la hora de identificar los nodos principales del transporte de la UE se solicita la corrección en este sentido. Si se tuviera en cuenta este hecho, tanto Las Palmas como Santa Cruz entrarían a formar parte de la RTE-T.
Otro de los aspectos propuestos es “la extensión del corredor 7, desde Lisboa hacia el sur, estableciendo puntos de conexión en Madeira y Canarias. Ello permitiría extender los nodos de comunicación europea hasta la frontera sur del continente, como puerta de entrada a África y, en especial, a su costa occidental. Se trata de aprovechar la situación estratégica de un territorio europeo para el establecimiento de una ruta africana equivalente a la fijada por tierra en la frontera continental europea”.
De esta manera, según asegura el Cabildo, “tendría efectos directos en las emisiones de CO2 -el principal gas de efecto invernadero-, que se verían reducidas al sustituir la ruta terrestre de mercancías hasta Algeciras, para su entrada en Europa por la ruta marítima Atlántica”. Desde el Cabildo insisten en que “la propuesta actual para el nuevo reglamento no contempla al puerto de Santa Cruz de Tenerife como nodo principal, limitándose para todo el Archipiélago al puerto de Las Palmas, lo cual provocaría la ruptura de un modelo de comunicación interinsular y exterior sobre el que se cimienta nuestro desarrollo y cohesión interterritorial”. Por ello, el Cabildo sostiene que “al identificar únicamente a un puerto del Archipiélago como nodo principal, ignora el carácter binodal del transporte marítimo en Canarias mantenido a lo largo de la historia”.