tribunales>

Pastrana: archivo definitivo

La niña fue atendida en primera instancia en las Urgencias del Centro de Salud de El Mojón, en Arona. / DA

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Diego Pastrana no olvidará nunca el día de ayer, 11 de mayo de 2012, el día en que se hizo firme la decisión de la titular del juzgado de Instrucción número 2 de Arona de sobreseer la imputación por homicidio que contra él pesaba desde finales de noviembre de 2009 por la muerte de Aitana, la hija de tres años de Belén, por entonces su compañera sentimental.

A pesar de que el informe de los forenses grancanarios sobre el caso inclinaron la balanza hacia su inocencia, ayer fue cuando venció el plazo para recurrir el sobreseimiento. Ni el padre ni la madre de la niña optaron por discutir el diagnóstico de los especialistas de los institutos de medicina legal de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria: la causa del fallecimiento de la niña fue accidental, consecuencia del agravamiento de un traumatismo cerebral que se achaca a la caída de un columpio acaecida tres días antes.

El arresto

En total han sido, exactamente, 900 días los que ha estado Pastrana imputado, aunque probablemente los tres primeros, los que pasó detenido en un calabozo como sospechoso, no ya de la muerte, sino de haber torturado y abusado de la niña, fueron los peores. Además de sus quejas por el trato recibido, la prensa procedió a un linchamiento generalizado que se tornó en miles de disculpas cuando la autopsia realizada por el Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife desveló que había sido un accidente.

La ruptura

La complejidad del caso, que cuenta con ramificaciones en otros juzgados, impidió un sobreseimiento definitivo que luego no fue posible ante el giro radical dado por Belén acerca de Diego. Si al principio su letrado, Marcos García Montes -conocido como el abogado de los famosos- clamaba por su inocencia, al poco de terminar la relación sentimental pasó a señalar a Pastrana como culpable de la muerte de Aitana. Para justificar semejante cambio de parecer, contrató a dos forenses madrileños para que elaborasen un nuevo informe que, obviamente, concluía que el óbito tenía origen homicida.
Tras un careo entre los autores de la autopsia y los peritos madrileños, la entonces titular del juzgado -el sumario ha tenido tres jueces en menos de tres años- encargó un tercer informe al Instituto de Medicina Legal santacrucero. Sin embargo, García Montes se quejó extrajudicialmente, la jueza se desdijo y lo encargó a Las Palmas.

El retraso

Aunque parezca increíble, el encargo en cuestión envió el sumario a una vía muerta, sin duda gracias a la pasividad del juzgado. Las semanas pasaban sin noticias desde la Isla redonda, al punto que de los 900 días en que ha estado imputado Pastrana, 230 son por el retraso de los forenses grancanarios en realizar un tercer informe. La denuncia de DIARIO DE AVISOS, que contó el pasado mes de febrero cómo Diego sufría de nuevo en carne propia los errores de otros, respaldó la queja del defensor de Diego, Plácido Peña, y desencadenó la inmediata y diligente reacción de la nueva titular del juzgado, que conminó a los forenses grancanarios a terminar su trabajo de una vez o justificar tanta demora.

Aunque todavía hubo que esperar un par de meses más, finalmente llegó el nuevo informe y con él un sobreseimiento provisional que, ante la ausencia de recursos de las partes implicadas, ayer se hizo definitivo.