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Piden 14 años para dos Mossos por ayudar a empresarios a vengarse de estafador

EFE | Girona

La Audiencia de Girona ha empezado a juzgar hoy a dos agentes de los Mossos d’Esquadra, para los que el fiscal pide 14 años de cárcel por haber ayudado supuestamente a dos empresarios de Figueres a vengarse de un estafador que les sustrajo 37.000 euros con el timo de los billetes tintados.

Durante la vista oral, los empresarios Alex y Josep Maria F. B., propietarios de la empresa Grúes Font de Santa Llogaia d’Alguema, han reconocido que se produjo una pelea entre ellos dos y Justin Hapi, un guineano que se hizo pasar por un empresario ruandés.

Los dos mossos y un quinto acusado, un amigo de los empresarios, han negado haber estado presentes en ella como asegura el denunciante.

El fiscal solicita para los dos agentes, Faust H. P. y José Luis C. S., una pena de 14 años de cárcel por los delitos de detención ilegal, torturas, lesiones y amenazas, 10 años y medio para los dos empresarios y 8 años y medio para su amigo, Jordi C. M.

Por su parte, las defensas solicitan la absolución, porque en el caso de los empresarios sostienen que se trató de una pelea, y en los tres restantes aseguran que no estuvieron presentes en la pelea.

Según el fiscal, y según ha ratificado hoy Justin Hapi en la sección cuarta de la Audiencia, los hechos tuvieron lugar pasadas las 20.30 horas del 12 de marzo del 2010.

Hapi había quedado en un bar de Figueres con Alex F. y éste se había ofrecido a llevarle a Girona, pero de camino paró en la sede de su empresa, lo llevó a la sala de juntas y allí entraron después el otro empresario, Josep Maria F., junto con los dos mossos y el amigo de los empresarios.

Según su relato, los cuatro hombres se cebaron con él, le propinaron patadas y puñetazos, le ataron manos y pies con bridas, le pusieron una cuerda al cuello, lo arrastraron hasta el piso de abajo, luego le encerraron en un almacén, mientras le amenazaban diciendo “Cállate, tu ahora estás muerto, no mires” o “Somos policías, tu eres un negro muerto”.

Cuando le subieron a la parte trasera de una furgoneta, consiguió soltarse, abrir la puerta y saltar del vehículo en marcha en la carretera N-II, donde fue socorrido por otro conductor.