caso aitana > muerte de una niña de tres años en arona (2009)

Piden reabrir la causa contra los médicos por imprudencia grave

La niña fue atendida en primera instancia en las Urgencias del Centro de Salud de El Mojón, en Arona. / DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

Con la causa sobreseída y presumiblemente archivada -si antes del martes no se presenta un poco probable recurso-, el joven Diego Pastrana, absuelto ya de la muerte de la niña Aitana en noviembre de 2009 en Arona, buscará en los juzgados que se le restablezca parte de lo padecido tras casi dos años y medio imputado por asesinato y homicidio.

Así, según confirmó ayer su abogado, Plácido Alonso Peña, en los próximos días presentará un recurso para que se reabra la causa contra cuatro médicos del Servicio Canario de Salud (SCS), que fue archivada provisionalmente por el Juzgado Número 2 de Arona, que entendió que solo se produjo un “error de diagnóstico” en la atención a la menor.

Plácido Alonso Peña confirmó que presentará una querella criminal por imprudencia profesional grave contra los facultativos, tres del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (Hunsc) y uno del Centro de Salud de El Mojón (Arona).

De igual modo, el letrado de Pastrana anunció que presentará por la vía penal querellas por injurias y calumnias contra algunos medios de comunicación nacionales, entre ellos el diario ABC, al que reclamará una indemnización de tres millones de euros. Mientras, por la vía civil también pedirá responsabilidades a otros medios, no solo por el tratamiento informativo dado a su representado, sino por la utilización de imágenes del joven acusado durante los traslados al juzgado y las dependencias de la Guardia Civil.

Estas actuaciones se producen apenas 24 horas después de que se diera a conocer que, tal y como reflejó en su día la autopsia practicada al cuerpo de Aitana, su muerte había sido “producto de un accidente”. Así lo entendieron los forenses del Instituto de Medicina de Legal de Las Palmas de Gran Canaria, que apuntaron como causa de la muerte una lesión compatible con la caída del columpio que sufrió tres días antes del deceso.

Este informe era el tercero que se realizaba en relación con la muerte de la pequeña, y aclara definitivamente la cuestión de la causa del fallecimiento. Como ha venido publicando este periódico en los últimos meses, la realización de este último dictamen se debió a que la madre de la niña, que al principio abogó por la inocencia de Diego Pastrana, pidió que se reabriera la causa tras finalizar la relación sentimental que lo unía al joven. Fue entonces cuando el abogado de la mujer, Marcos García Montes, contrató a dos especialistas que redactaron un informe que dictaminaba que la niña había muerto por un accidente. “Aquel informe pericial se hizo en base a unas fotocopias y unas fotografías”, explicó Plácido Alonso Peña, quien culpó a Marcos García Montes de querer “desprestigiar” a los forenses tinerfeños. Éstos, sin embargo, no se equivocaron cuando emitieron el resultado de la autopsia, como han refrendado ahora sus colegas de Las Palmas, que establecieron que “no se encontraron lesiones traumáticas en los genitales externos ni en la región anal”, y que la muerte se produjo por una “lesión encefálica” tras la caída.

[apunte]

Plácido Peña: “El daño que se le ha hecho a Diego es irreparable”

Aunque oficialmente la causa no se archivará hasta este martes, cuando concluye el plazo para presentar alegaciones al auto dictado el pasado día 30 de abril por la jueza María del Carmen Ballestín, el joven Diego Pastrana ha podido por fin demostrar su inocencia en el caso Aitana.

Su abogado, Plácido Alonso Peña, aseguró al DIARIO que Pastrana ha asumido con naturalidad este último episodio judicial, y sólo dijo “por fin” tras conocer el resultado del tercer informe forense realizado a la niña. Lejos de Canarias y todavía en tratamiento psicológico, el joven, que tenía 24 años cuando se produjo el trágico accidente, intenta rehacer su vida y confía en que la Justicia repare al menos económicamente el sufrimiento padecido los dos últimos años. Su letrado, en cualquier caso, deja claro que “el daño que se la hecho a Diego es irreparable, porque le destrozaron la vida”.

“Se le juzgó y culpó de manera apresurada, y ahora muchos tendrán que asumir las responsabilidades por ello”, denota Peña, quien asegura que el joven todavía tiene “pesadillas” y no quiere oír ni hablar del tema. Además, en su momento incluso rechazó una suculenta oferta de una televisión nacional, porque no quería “hacer un circo” de su caso.

[/apunte]