EUROPA PRESS | Madrid

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha acusado este sábado al Gobierno del PP de haber hecho en sólo cuatro meses que España esté “más débil”, y ha adelantado que la acción política de los socialistas se centrará en cinco grandes ejes sobre los que ve necesarios “grandes acuerdos”: políticas de crecimiento, políticas de cohesión social, reforma financiera, consolidación del Estado autonómico y renunciar a la utilización partidista de las instituciones.

Rubalcaba se ha expresado así en rueda de prensa tras un Consejo Territorial del PSOE, en la que ha acusado al Gobierno de Rajoy de llevar a cabo un “ejercicio caótico del poder”, con una “política equivocada de fondo” y una “omnipotencia” que le lleva a no querer acordar nada ni con los partidos políticos, ni con ayuntamientos y comunidades autónomas, ni con los agentes sociales.

Según Rubalcaba, tras cuatro meses de Gobierno del PP “lo que estaba mal, la economía y el empleo, ha ido a peor, y lo que funcionaba, la educación, la sanidad, la igualdad o las relaciones laboral, lo están poniendo patas arriba”, ha dicho.

En opinión de Rubalcaba, “consenso y diálogo” es “lo que le está faltando a España para salir de una crisis que los ciudadanos empiezan a percibir con enorme angustia”, angustia a la que el PSOE no quiere “dar la espalda”.

Para ello, ha adelantado los ejes de la acción política del PSOE, que practicará donde gobierne y defenderá desde la oposición, empezando por una política de crecimiento que se una a los ajustes y sirva para crear empleo, sobre todo para jóvenes, y una política que mantenga la cohesión social, gestionando “mejor” pero preservando los derechos educativos y sanitarios, “la esencia de la cohesión social”.

En tercer lugar ha situado la reforma financiera, pero una reforma que tenga en cuenta las necesidades de crédito de las familias, y de las pymes para crear empleo. El cuarto eje sería “consolidar” el Estado autonómico y mejorar la eficacia de las administraciones públicas y el quinto “respetar las instituciones del Estado y renunciar claramente a la utilización partidista” del Tribunal Constitucional o de Radio Televisión Española (RTVE), reforzando más bien su carácter institucional.

“Grandes políticas exigen grandes acuerdos”

En su opinión, España en su conjunto tiene que afrontar estas cinco tareas, que ha definido como “grandes políticas que exigen grandes acuerdos”, entre el Gobierno y la oposición pero también con las comunidades autónomas y ayuntamientos y con empresarios y sindicatos. “Estos grandes acuerdos en torno a esta hoja de ruta van a configurar el eje de nuestras propuestas”, ha explicado.

Rubalcaba ha basado su hoja de ruta en un diagnóstico según el cual, tras cuatro meses de Gobierno del PP, “lo que estaba mal, la economía y el empleo, ha ido a peor, y lo que funcionaba, la educación, la sanidad, la igualdad o las relaciones laboral, lo están poniendo patas arriba”.

La economía está en recesión, se destruye empleo, Bruselas augura que España no cumplirá los objetivos de reducción de déficit, la prima de riesgo está por encima de los 400 puntos y todo ello acompañado de “políticas injustas”, ha enumerado Rubalcaba para ilustrar la “gravísima situación económica”.

Según el líder del PSOE, el Ejecutivo es responsable de esta situación por gobernar con “improvisaciones y ocurrencias”, la última de las cuales es haber dejado “en el aire” durante cinco días la situación de Bankia. Y además, por llevar a cabo una “política equivocada de fondo”, centrada simplemente en recortar.

Rubalcaba ha subrayado que toda Europa “está alumbrando nueva política económica” para combinar austeridad y crecimiento, incluso Alemania y el Bundesbank, de modo que llama la atención que el Gobierno de España, que sería el país más beneficiado por esa nueva política, “sea el último en proponerlo”.

El tercer motivo de la “debilidad” de España -que “se nota dentro y fuera”, ha remachado– es para el PSOE el empeño del Gobierno en mostrar “omnipotencia” y no buscar acuerdos con nadie, que redunda en una “falta de cohesión” política, institucional y social. “España está más débil por esa política que es caótica y tiene un rostro de omnipotencia que no está haciendo ningún bien al país”, ha resumido.