Son tres palabras que vuelan por la mente no solo de muchos laguneros, sino de muchos y tantos españoles. Sin embargo, ahora otros le dan un giro a esta premisa y hablan de “caer en la pobreza”. Probablemente motivados por estos malos momentos, observas en la calle cómo la tristeza quiere dominar los rostros de los viandantes con los que te cruzas, que al final son personas, personas que sufren y se duelen por su sufrimiento. A lo mejor entendemos ahora esa expresión tan manida que hemos oído repetir a tantos hombres del mundo público: “Todavía no hemos tocado fondo”, cuando se refieren a este desastre al que la propia realidad social ha bautizado como “crisis”. Sin embargo, frente a ese horizonte gris que hoy me he empeñado en dibujar, miramos y nos encontramos en La Laguna con la familia, la familia que ayer sábado se acercaba a ver el Baúl Volador, en La Concepción, de manos de esos grandes actores del equipo de Miguel Tomé. Y como mi amigo Tomé siempre dice a “vivir en positivo”. Seguro, saldremos de pobres, ya somos grandes de espíritu. Qué más podemos desear.