[apunte]Fotos: FRAN PALLERO[/apunte]

TINERFE FUMERO| Santa Cruz de Tenerife

Dos inmuebles apuntalados y un tercero, ya en obras, totalmente destartalado es el balance del derrumbe acaecido ayer en el numero 40 de la calle de Emilio Calzadilla del barrio de El Toscal, en pleno corazón de Santa Cruz de Tenerife.

El desplome, sucedido minutos antes de las 15.30 horas y que afectó al muro de separación entre la obra del nº 40 y el inmueble del nº 38, sembró la alarma entre los vecinos de gran parte de la ciudad, ya que los que estaban más cerca escucharon un gran estruendo y el resto pudo divisar la tremenda polvareda que originó.

Felizmente, y a pesar de que había operarios trabajando en el inmueble, el accidente no causó daños personales. Sin embargo, sí ha provocado el apuntalamiento del inmueble contiguo, el referido del número 38, un antiguo estudio de arquitectura deshabitado y también en obras, así como el del número 36, una casa terrera, también sin habitar.

La intención de los operarios que se afanaban ayer tarde en el lugar era mantener cerrada la calle en cuestión. Primero, hasta poner fin a las referidas tareas de apuntalamiento y, segundo, hasta que los especialistas del Consorcio de Bomberos de Tenerife y del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife realicen un informe exhaustivo de los daños. Al lugar de los hechos también se desplazaron efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y de La Policía Local, que se encargó de controlar el acceso a la zona, tanto de peatones como de vehículos.

Testigos consultados por DIARIO DE AVISOS explicaron que el accidente se produjo cuando un camión que trabajaba dentro del edificio en obras habría provocado el derrumbe del muro de separación mientras estaba maniobrando, lo que literalmente derrumbó buena parte de la primera planta de lo que fue estudio de arquitectura. Sin embargo, otros testigos descartaron la existencia de camión alguno y apuntaban a la dificultad técnica de la obra, que pretende preservar la fachada antigua, como causa del colapso de parte de la estructura.

Aunque en principio está descartado, serán los técnicos los que decidan sobre si el siniestro puede afectar a la estructura del colegio Montessori, que se encuentra en el número 34 de la misma calle.

Decenas de sus alumnos habían abandonado el centro escolar apenas veinte minutos antes de que se produjera el derrumbe.

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Ecos del Imperial

Más de un vecino del barrio de El Toscal se acordó ayer de un derrumbe que tuvo lugar no muy lejos de donde se produjo ayer y que tuvo consecuencias peores. Fue hace más de 18 años cuando, también un viernes pero de 1994 un estruendo anunció el principio del fin del edificio Imperial, un enorme inmueble ubicado entre la calle de San Francisco y la de La Marina que ya dio problemas al poco de su construcción. Aquel primer derrumbe al ceder un pilar terminó por arruinar cualquier posibilidad de supervivencia del edificio, lo que desembocó en una farragosa batalla legal que, en la actualidad, se encuentra vista para sentencia tras no pocas vicisitudes procesales. A la espera de que la jueza en cuestión resuelva sobre el Imperial, las viejas casas de El Toscal siguen dando algún susto a los vecinos aunque, tanto entonces como ayer, felizmente nadie resultó dañado por el derrumbe. Hasta el próximo.

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