ÁNGELES RIOBO | Santa Cruz de Tenerife
“Los Alisios II no es Santa María”. Este es el mensaje principal que proclama buena parte de sus habitantes, aunque cierto es que muchos, sobre todo las generaciones más jóvenes, no saben delimitar una zona de la otra. Incluso, su origen es sustancialmente diferente. Mientras que Santa María del Mar fue concebida en los años 60 como una ciudad satélite y se conformaba de altos bloques de pisos, Los Alisios II, llamada así porque ya existía una urbanización denominada Los Alisios en La Orotava, está formada por viviendas de un máximo de tres pisos de altura. La particularidad más importante es que un alto porcentaje de las casas fueron construidas directamente por cada uno de los propietarios.
Así, antes de 1979, la zona que en la actualidad es ocupada por la urbanización era una explanada de tierra con dos barrancos. “Lo único que había era una vaquería”, recuerda Sebastián, uno de los primeros vecinos que se hizo con una de las numerosas parcelas de 100 metros cuadrados para autoconstruir.
“Ya no estamos tan lejos, el barrio ha crecido pero afortunadamente sigue siendo tranquilo”, explica Jorge, de 38 años, que reside en Los Alisios II desde hace más de 20 años. Y es que en 1990 se construyeron de igual forma viviendas de protección oficial que fueron habitadas por numerosas familias de Santa Cruz, y que ya hoy muchos de ellos tienen en propiedad.
La población de los Alisios es en su mayor parte joven, aunque, precisamente, los jóvenes son quienes demandan más infraestructuras de ocio. “En este barrio hay de todo, como en todos lados, pero faltan cosas básicas. No puede ser que no haya ni un triste parque donde los niños puedan ir a jugar”, lamenta la joven de 26 años María José Camacho, mientras espera en la calle por una vecina amiga para dar una vuelta.
Cierto es que a Los Alisios no le faltan espacios al aire libre, pero lo que echan de menos sus vecinos son mayores dotaciones. En este sentido, el taxista Lorenzo Dorta apunta a los aparatos de gimnasia al aire libre que pueden verse en otras zonas. “La Laguna la tienen preciosa y con esos aparatos donde los mayores podemos ejercitarnos mientras tomamos el aire”, arguye. Igual se manifiesta Ana, su hermana, quien muestra a sus nietos pasando una tarde apacible, pero dentro de su casa. “Me gustaría que los niños tuvieran un sitio adonde ir a jugar. Aquí estamos muy tranquilos, de hecho dejo la puerta de mi casa abierta, pero no es lógico que habiendo un parque tan grande no tenga columpios para los niños”, lamenta -en referencia al llamado parque La Estrella, una amplia zona verde utilizada, casi únicamente, por personas que sacan a sus perros a pasear. Acto seguido, Ana Dorta añade indignada que con la nueva organización de las guaguas es posible que su bono gratuito de pensionista no le sirva para utilizarlo en sus desplazamientos a Santa Cruz. Cabe destacar que con la nueva organización de las líneas urbanas de Transportes Interurbanos de Tenerife (Titsa), las guaguas que se dirigen a la zona han cambiado su numeración de 200 a 900, integrándose así en la red metropolitana. Al respecto, la señora alude a la dejadez de los políticos, que, a su juicio, “únicamente se pasan por allí en busca de votos y luego se desentienden de los ciudadanos”.
Con la misma sensación de abandono se expresa Carolina Huertas, quien subraya la dificultad para acceder a la urbanización desde una autopista que se encuentra a tan solo un par de metros, pero a la que para acceder es preciso dar un rodeo que incluye sufrir las retenciones de quienes se dirigen al centro comercial Carrefour Continente. “No hay derecho, estamos totalmente discriminados”, se lamenta.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos Los Alisios II, Evelio de Armas, recuerda que, según el plan de urbanización de la zona, estaba previsto que cuando finalizaran las autoconstrucciones se procedería a reasfaltar las calles. “Eso fue hace más de treinta años y aún seguimos esperando”, asegura.
Lejos del casco, pero con todo lo necesario muy a mano
Los Alisios II cuenta con un campo de fútbol, que utilizan diferentes equipos escolares y federados. El CEIP Santa María del Mar-Los Alisios, un parque y un centro cultural que comparte con el barrio de Santa María del Mar. En los últimos años, dos grandes empresas de alimentación, LIDL y Mercadona, se han establecido en la zona. Además, Titsa dispone de un garaje de guaguas.