Un modelo de responsabilidad

El lago ocupa 865 hectáreas y acumula 547 hectómetros cúbicos de agua y cuenta con una playa de 30.000 metros cuadrados artificial. / DA

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

Endesa, tras algo más de cuatro años, ha culminado su proyecto de conversión de la mina de As Pontes en un gran lago de 865 hectáreas, que acumula 547 hectómetros cúbicos de agua y constituye un modelo de explotación sostenible y de buenas prácticas de responsabilidad social corporativa. Lo que en diciembre de 2007, cuando finalizó la actividad minera, era una superficie degradada por la extracción de lignito, constituye ahora, en forma de lago, un cúmulo de oportunidades y riqueza.

El perímetro del hueco que dejaron las labores de explotación de la mina era de 17,8 kilómetros, con 5 kilómetros de longitud y hasta 2,2 de anchura. La profundidad máxima alcanza los 205 metros.

Para formar el lago, cada año han entrado en el hueco una media de 140 hectómetros cúbicos, de los que el 63% procedía del río Eume, lo que ha aportado calidad a las aguas. Otra medida muy relevante en este mismo sentido ha consistido en recubrir 220 hectáreas de superficies carbonosas con una capa de arcilla que evita el contacto de las aguas con el carbón, principal fuente de acidez de las mismas.

Endesa se planteó el reto de la rehabilitación ambiental de ese espacio hace ya muchos años, cuando la explotación estaba en activo. El haber estudiado la solución con tanta antelación (fue aprobada en 1983) permitió no sólo elegir la mejor opción, sino, además, realizar las tareas mineras con ese horizonte, elevando la calidad del resultado final.

La decisión de formar un lago estaba avalada por la experiencia de la minería alemana, que había rehabilitado espacios construyendo lagos. También por las propias características de la superficie a recuperar, configurada como un gran cuenco en una zona de alta pluviosidad, lo que hacía prácticamente inevitable su inundación.

La rehabilitación de la escombrera fue simultánea a la propia actividad extractiva, Actualmente, la escombrera tiene una superficie de 1.200 hectáreas y 160 metros de altura. La restauración ha requerido agregar tres millones de metros cúbicos de tierra vegetal y sembrar 130.000 kilos de semillas. Sobre ella se asientan 600.000 árboles, extensos pastizales y espeso monte bajo, todo ello con abundante agua y unos 60 kilómetros de caminos y pistas sin asfaltar. El éxito de esa tarea ha venido a confirmar la fauna que, en un proceso natural, ha colonizado la zona. Más de 180 especies de vertebrados salvajes, como zorros, lobos, corzos, jabalíes y nutrias. Se trata del lugar de mayor biodiversidad de Galicia.

El resultado de esta iniciativa es la transformación de un espacio degradado por la actividad minera en un entorno de belleza paisajística e interés medioambiental que compensa el impacto causado por la extracción del carbón. Además, el lago constituye un recurso estratégico de gran trascendencia para el desarrollo, puesto que a los posibles usos deportivos y turísticos, se unen sus posibilidades para la producción de energía o para el abastecimiento a industrias que tengan un elevado consumo de agua. Para paliar la pérdida de empleo, Endesa diseñó en 1997 un plan de desarrollo para la zona que ha permitido impulsar el tejido industrial del municipio, con 50 nuevas empresas, 1.200 empleos y una inversión que se acerca a los 250 millones.