Uno de los objetivos prioritarios desde el primer día en que este equipo de Gobierno tomó las riendas del Ayuntamiento de Santa Cruz se ha centrado en hacer el máximo esfuerzo por encaminarse a una administración eficiente, austera, rápida y eficaz.

Es el primer paso, no sólo por la necesidad que imponen las restricciones económicas actuales, sino por lo que supone de factor ejemplarizante ante la ciudadanía y, más aún, la capacidad de destinar los escasos recursos disponibles allí donde verdaderamente sean más necesarios y productivos. La aprobación por parte del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas del Plan de Ajuste presentado por el Ayuntamiento, supone un respaldo incuestionable a una política presupuestaria y financiera que refleja nuestro compromiso de afrontar de manera realista y responsable la actual situación.

Nuestra prioridad dentro de este Plan de Ajuste ha sido, como no podría ser de otra manera, garantizar la prestación de los servicios esenciales por parte del Ayuntamiento a los ciudadanos, salvaguardar en lo posible los derechos de su personal para la atención a los vecinos, cumplir los compromisos con proveedores de bienes y servicios, y optimizar la escasa capacidad de inversión que tenemos para hacerla productiva en la dinamización económica de la Ciudad.

La consecuencia más inmediata se traduce en la posibilidad de inyectar de manera directa más de 55 millones de € en la economía de la Ciudad, con el pago directo a proveedores, y lo que esto supondrá para la supervivencia de estas empresas y sus puestos de trabajo, a lo que hay que sumar dentro del Área Metropolitana las operaciones de similares características emprendidas tanto por el Cabildo de Tenerife como por el Ayuntamiento de La Laguna. Es decir, cerca de 400 empresas recibirán más de 9.000 millones de las antiguas pesetas con esta operación, y es fácil comprender el impacto positivo para sostener miles de puestos de trabajo en Santa Cruz. Eso es lo verdaderamente importante.

Es un paso adelante y un magnífico trabajo en esta materia. Pero es sólo un paso más en la senda adecuada, que nos permitirá ponernos al corriente con los proveedores, acortar el plazo medio de pago para aliviar su situación financiera y continuar con ese plan económico en el que creemos que es posible compatibilizar las necesarias medidas de austeridad con las políticas productivas e incentivadoras de la actividad económica. Una cosa no tiene sentido sin la otra. Y cuanto antes seamos capaces de ponernos de acuerdo todas las administraciones, las fuerzas políticas y las organizaciones empresariales y sindicales en dar un sentido coherente a ambas herramientas (austeridad y políticas activas de crecimiento), antes seremos capaces de superar las terribles dificultades económicas que atraviesa nuestra sociedad. Desde el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife queremos seguir esa hoja de ruta con paso firme y mano tendida, porque ese camino será mucho más corto si lo hacemos juntos.

José Manuel Bermúdez Esparza es Alcalde de Santa Cruz de Tenerife