D. A. G. | Santa Cruz de Tenerife

El Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), organismo dependiente del Cabildo Insular de Tenerife, trabaja en la actualidad en la etapa final de configuración del proyecto Teide HPC, cuyo objetivo central es el despliegue de una infraestructura de supercomputación en las dependencias de D-AliX y la puesta en marcha de servicios que hagan uso de esta instalación. En las próximas semanas se llevará a cabo el despliegue de una serie de prototipos con diferentes configuraciones que permitirán al equipo de diseño de este superordenador disponer de un banco real de pruebas. Éstas servirán para obtener una primera aproximación de funcionamiento. Para ello, se han adquirido nodos de cómputo que posibilitarán evaluar diferentes alternativas tecnológicas, para, de esta forma, ajustar la configuración definitiva de la máquina. El superordenador Teide HPC será uno de los mayores de España en cuanto a capacidad de cómputo y se situará en un lugar relevante a escala mundial. Será cientos de miles de veces más potente que un ordenador normal, lo que supone que podrá realizar operaciones que, de otra manera, tardarían meses o años.

Para la realización de estas pruebas de ajuste y la optimización del sistema, el equipo del ITER cuenta con el asesoramiento y la colaboración de expertos en el área de la computación de altas prestaciones de la Universidad de La Laguna (ULL). Pero esta colaboración trasciende la fase de puesta en marcha del sistema. Actualmente se ha solicitado financiación para desarrollar diferentes proyectos que, debido a la naturaleza de éstos, harán uso de las capacidades de Teide HPC. A modo de ejemplo, cabe destacar que se ha solicitado un proyecto relacionado con smart grids, redes eléctricas inteligentes que utilizan la tecnología informática para optimizar la producción y la distribución de electricidad con el fin de equilibrar mejor la oferta y la demanda entre productores y consumidores.

No ha sido este el único proyecto que ha mostrado su interés en hacer uso de la infraestructura para sus investigaciones.

El vicepresidente económico del Cabildo, Carlos Alonso, explica que “Teide HPC ofrecerá a los investigadores, a las empresas del Parque Tecnológico y Científico de Tenerife y a la Universidad de La Laguna un medio de alta capacidad de proceso para mejorar y ampliar el alcance, tanto nacional como internacional, de las investigaciones”, lo que supondrá “un impulso a la investigación canaria.

Líderes

Para Alonso, estamos ante “una herramienta fundamental para el desarrollo de grandes proyectos”. Mediante el uso de superordenadores, los investigadores pueden comprender los terremotos, predecir la aparición de huracanes, entender el cambio climático, modelar cómo se doblan las proteínas y ver cómo pueden afectar a la gente que padece alzhéimer o distintos tipos de cáncer.

Aunque la configuración final se determinará con el resultado de los tests que se lleven a cabo en las próximas semanas, el sistema estará compuesto por medios de procesamiento de última generación interconectados a través de redes de gran ancho de banda y baja latencia, imprescindible en este tipo de aplicaciones, lo que permitirá que Teide HPC se sitúe a la cabeza de la supercomputación española en lo que a potencia de cómputo se refiere. Un aspecto crítico en el diseño de este tipo de sistemas es que, tradicionalmente, presentan unos requerimientos energéticos elevados debido a la gran densidad de equipos instalados y a la necesidad de refrigeración de éstos. Por este motivo, el ITER está prestando una especial atención en la selección del equipamiento, de modo que se optimice el consumo eléctrico de la instalación.

Miles de veces más rápido

Un superordenador es un complejo equipo informático capaz de realizar una gran cantidad de operaciones de coma flotante por segundo (flops o floating point operations per second), es decir, que es capaz de resolver un mismo problema varias miles de veces más rápido que un ordenador convencional de última generación.

Teide HPC dispondrá de un gran número de aplicaciones ya que la potencia de cálculo disponible permite una mejora sustancial en la precisión de procesos de simulación en campos, entre otros, como la predicción meteorológica y el análisis climático, las simulaciones aerodinámicas, los modelos geológicos (como el de la erupción de El Hierro), el modelado de interacción de moléculas en fármacos o el análisis de ADN. La infraestructura de Teide HPC se instalará en una sala de 350 metros cuadrados, aunque no necesita tanto espacio. Las dimensiones finales dependen de decisiones de diseño que todavía están por determinar. De momento, se barajan un entorno de 30 racks (este es un soporte metálico destinado a alojar equipamiento electrónico, informático y de las comunicaciones).

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Conectividad y competitividad

Para la puesta en marcha de esta infraestructura, el Cabildo de Tenerife, a través del ITER, recibió 8,5 millones de euros en el marco del programa Innplanta del Ministerio de Innovación y Ciencia, con cargo a fondos Feder para la adquisición de infraestructura científico-tecnológica destinada a I+D+i. Esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto AliX para la puesta en marcha de infraestructura orientada a la creación de un tejido industrial (TIC) en la isla de Tenerife. ALiX es el proyecto de mayor valor estratégico de las últimas cuatro décadas, y convierte a Tenerife en el gran intercambiador de las telecomunicaciones en Canarias. Además, reactiva el empleo en la Isla. Al estar ubicado en las dependencias D-ALiX, la máquina estará conectada con la RedIRIS de acceso a la red española de investigación y educación. Ésta enlaza también con el resto de Europa. De ello podrá beneficiarse la situación estratégica de Canarias como base para sus relaciones tecnológicas y comerciales con África Occidental.

Rompiendo límites

La Computación de Altas Prestaciones (HPC-High Performance Computing) es una herramienta que se emplea para la resolución de problemas que, dada su complejidad o tamaño, no son abordables mediante el uso de computación tradicional. Esto puede ser debido tanto a limitaciones en la capacidad de resolver problemas de un determinado tamaño de un ordenador o debido a que la obtención de una solución requiere un tiempo excesivo. Es en este escenario donde los llamados superordenadores juegan un papel decisivo. Mediante el uso de diferentes técnicas se consigue combinar la capacidad de cómputo de múltiples ordenadores individuales. Para ello es necesario que estos nodos de cómputo puedan comunicarse entre ellos y llevar a cabo una tarea de manera conjunta. La supercomputación es una herramienta que ha dejado de ser exclusiva del campo de la investigación para utilizarse en una gran variedad de aplicaciones diferentes: desde algo tan cercano como la creación de un anuncio de televisión o el hecho de disponer de una predicción meteorológica, hasta simulaciones del comportamiento solar o del universo en su conjunto.

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