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Alfombras, vinos… y mucha tradición

El tapiz central, la feria de artesanía y la cata de vinos centraron ayer la atención en La Orotava. / MOISÉS PÉREZ


LUIS F. FEBLES | La Orotava

Ya se respira tradición en La Orotava. Se siente en el ambiente el verdadero encanto de un lugar que cada año regala a vecinos y visitantes la magia y el arte de sus alfombras. En la tarde noche de ayer se levantó la lona que cubre el tapiz central de la plaza del Ayuntamiento, dejando a la vista de todos la magnificencia y la belleza de una obra de arte que no dejó indiferente a nadie.

El artífice del diseño, el villero Domingo Expósito, mostró su satisfacción y la de todo el equipo de alfombristas después de semanas de intenso trabajo. “Todo ha ido bien y la gente ha quedado satisfecha. Al principio tuvimos algunos problemas con el viento, que produjo la caída de dátiles sobre el tapiz, pero los retiramos y todo ha transcurrido con normalidad”, apuntó.

Los cientos de curiosos que acudieron ayer miércoles a pasar un entretenido día en La Orotava hicieron dos paradas casi obligatorias: la feria de artesanía y la presentación de la cosecha de vinos de 2011 de la Denominación de Origen Valle de La Orotava. Respecto a la muestra artesana, organizada por el Cabildo, es la primera vez que se impulsa una feria con tantas modalidades de oficios. Así, un total de 30 artesanos ofrecieron en sus puestos, situados en la la plaza de la Constitución, diferentes productos elaborados con plata, caña, jabones, y cerámica, entre otras piezas.

Cata de vinos

Llegada la noche, el Jardín Victoria reunió a unas 1.000 personas en la presentación de la cosecha de vinos de 2011. Pasadas las 20.00 horas, los amantes del buen vino cataron los caldos de las ocho bodegas del municipio: El Penitente, La Haya, El Valle, La Suertita, Soagranorte, Tafuriaste, Tajinaste y ValleOro; también degustaron las tapas de los restaurantes El Rincón del Paladar, El Algarrobo, La Bellota y El Mirador de Humboldt. Muchos fueron los que compraron sus tickets al módico precio de cinco euros, que les permitió probar cinco variedades y conseguir un catavino. Para las tapas, los vales de seis euros también eran muy demandados. La velada, que año tras año se consolida como un referente en las fiestas, duró hasta pasadas las 23.00 horas.

Hoy, festividad de la InfraOctava del Corpus, es uno de los días más esperados por los villeros. Las calles del casco de la Villa serán las protagonistas, y se convertirá en el taller en el que los alfombristas elaborarán sus diseños. Sobre las 19.30 horas será la procesión del Santísimo por el trayecto alfombrado. Sin duda, La Orotava tiene hoy más que ningún otro día del año un encanto especial que abruma a todo aquel que la visita.