DA | Santa Cruz de Tenerife

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, aseguró ayer que seguirá insistiendo a CaixaBank, responsable de la escuela infantil del barrio de Miramar, para que el próximo año escolar continúe con su actividad y no cierre, tal y como ha anunciado recientemente, con el consiguiente problema que eso supondría para muchas familias que dependen de este centro y que gracias a su cobertura pueden conciliar la vida laboral con la familiar.

Bermúdez expresó su apoyo tanto personal como institucional a los padres y educadores del centro “en un tema tan sensible para todo un barrio puesto que esta es una de las pocas guarderías públicas con que cuenta nuestra ciudad y sería un error cesar su actividad”.

Indicó que “como quedó reflejado en la última sesión plenaria donde se aprobó la moción institucional para evitar su cierre, consideramos que es una necesidad prioritaria y por ello he solicitado a CaixaBank -de la que forma parte CajaCanarias-, que reconsidere su postura para que el curso que viene los niños de Miramar continúen en su centro”.

En este sentido, el alcalde señaló que “estamos pidiendo a la entidad bancaria más sensibilidad y que sean conscientes de que las familias que hacen uso de la guardería cuentan, por lo general, con pocos recursos económicos y la supervivencia del centro significa que podrán seguir conciliando sus horarios laborales con la crianza de sus hijos”.