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Cerrada al tráfico, abierta al público

Hay establecimientos de hostelería que ya han sacado mobiliario a la vía pensando en el disfrute de los vecinos. / MOISÉS PÉREZ

GABRIELA GULESSERIAN | La Orotava

Todos los proyectos nuevos tienen detractores y defensores y la peatonalización de la calle La Carrera, en La Orotava, no es una excepción. De hecho, hay vecinos y comerciantes que no ven con buenos ojos la iniciativa y prueba de ello son los carteles colgados en los escaparates en los que se puede leer “No a la peatonalización”, que se extienden también a comercios de El Puente y a la calle Tomás Zerolo, dado que consideran que pueden verse afectados.

El cierre de La Carrera, donde se localiza una veintena de establecimientos de todo tipo, es el primer paso para la peatonalización del casco histórico del municipio, contemplado en el plan especial en vigor. Sin embargo, no se descarta que otras calles corran la misma suerte en una segunda fase, como es el caso de Tomás Pérez.

El grupo de gobierno (CC) en el Ayuntamiento asegura que prefiere ir “con pies de plomo” y por eso ha resuelto mantenerla cerrada al tráfico pero abierta al público durante seis meses como una “especie de prueba”, aunque podrán pasar sin inconvenientes los vehículos de emergencia en caso de que así se requiera y se ha conservado la zona de carga y descarga. Pasado este tiempo, se valorarán los resultados y se decidirá si la idea ha sido positiva para los intereses generales de vecinos y empresarios.

La opinión de unos y otros está dividida aunque son muchos los que se quejan de que el proyecto no ha ido acompañado de la construcción de más aparcamientos. Y eso, aluden algunos de ellos, “es una contradicción” porque ambas iniciativas deben ir a la par. Prueba de ello es que la gente se va a las grandes superficies, porque tiene facilidad para aparcar, apunta una vecina del municipio. Incluso, cita como ejemplo lo ocurrido con la calle Calvario, “que la cerraron y ampliaron las aceras y no tuvo buenas consecuencias. A muchos comerciantes emprendedores los han hundido”, asegura.

La idea es generar un entorno peatonal que una la zona monumental de la iglesia de la Concepción, la plaza del Ayuntamiento y la calle de La Carrera, en el que se pueda pasear, comprar, o simplemente, sentarse a disfrutar de un café en una terraza con familiares o amigos. De hecho, hay cafeterías y restaurantes en la zona que ya han sacado mobiliario a la calle para “probar suerte”.