vértigo >

Cristina (‘Catwoman’) Tavío > José Carlos Alberto Pérez-Andreu

Ayer Cristina Tavío, para darle estopa de nuevo a Bermúdez, utilizó como excusa el balance del año de mandato del actual alcalde. No se lo creerán, pero los periodistas que asistieron a la rueda de prensa me comentaron el vacilón que se organizó cuando nuestra protagonista agasajó a los asistentes con una opereta de gatos que maullaban sin cesar. Sí, sí, lo que leen. Los incesantes maullidos, más propios del exitoso musical de Broadway Cats (del siempre genial Andrew Lloyd Webber) que de una afligida opositora del PP, acompañaban a un power point que recogía las penurias de Santa Cruz, que Catwoman (cómo no) le atribuye a Bermúdez; al que sólo le falta culparlo de la hambruna en el cuerno de África. Tras la performance que protagonizara hace unos días, cuando de repente empezó a hablar en inglés y francés en otro encuentro con la prensa, no sabemos cuál podrá ser la próxima puesta en escena de esta camaleónica líder de la oposición más próxima a la niña del exorcista que a Soraya Sáenz de Santamaría.

En una rueda de prensa en la que no aportó absolutamente nada para el desarrollo de Santa Cruz, lo único que Cristina Tavío hizo fue despachar su ira contenida por no ser alcaldesa. Una vez más; y un año más tarde. Cobrando dietas (eso sí) y sin presentar ni una sola moción en el Ayuntamiento, no se corta en culpar al equipo de gobierno de decepcionante, de no dar la talla, de estar superado por la realidad, del desempleo, de la exclusión social y hasta los llamó inmorales. En un momento en el que el PSOE está calladito con respecto a la intervención de la banca española por una cuestión de solidaridad y de Estado, aquí Cristina Tavío, en vez de ayudar y proponer algo, a lo que se dedica es a agitar a las masas gritando nerviosa y a los cuatro vientos que el responsable de todas las desgracias de los chicharreros es José Manuel Bermúdez. Y eso sí que es una irresponsabilidad.

Fue allá por 1976 cuando Al Steward (producido por el gran Allan Parson) sacó a la luz, quizás, la única canción por la que se lo recuerda: Year of the cat (año del gato). Un buen título para la rueda de prensa gatuna que ayer protagonizó nuestra Catwoman. Los sollozos y rabietas de Tavío por no ser alcaldesa tienen detrás una cruel explicación que todos saben, no únicamente en su partido, sino en CC. Cristina es la culpable directa de que el Partido Popular no haya rozado o llegado a la mayoría absoluta en Santa Cruz. Desde Zerolo a Bermúdez, pasando por José Manuel Soria, todos lo reconocen. El líder que hubiera optado por los conservadores a los mejores resultados en el consistorio capitalino (y sin discusión) es Ángel Llanos; ese a quien Cristina sacó a patadas de la carrera electoral en una batalla fratricida en la que ella se importó más a sí misma que el propio PP.

josecarlosalberto@gmail.com | Twitter @jc_alberto