Jóvenes colaboran en el cuidado y mantenimiento de uno de los huertos del barrio de Benahoare, poniendo parte de su tiempo libre en esta labor comunitaria. / Fotos David Sanz

DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma

Pese a que La Palma es una isla donde la agricultura conserva no solo un peso específico en su economía, sino también sigue siendo un elemento esencial en su entramado sociocultural, durante las últimas décadas el cultivo de las medianías ha caído en el olvido, derivando toda su mano de obra hacia el sector servicio. Una tendencia que está corrigiendo en los últimos años la crisis, devolviendo a muchas personas al campo, donde cultivan parcelas que hasta hace bien poco permanecían como terrenos baldíos.

Dentro de este marco socioeconómico, pero con una orientación de carácter más pedagógico, nació el primer “huerto urbano” en La Palma, en concreto en el capitalino barrio de Benahoare. Esta gran urbanización, que surgió a principios de los ochenta del siglo pasado, tiene una alta densidad de población y es el barrio más poblado de la Isla. Detrás de este proyecto está uno de los dirigentes del colectivo Ecopalma (Asociación de Productores y Consumidores Ecológicos de la isla de La Palma), Alejandro Hernández, entidad que respalda dicha iniciativa aportando incluso recursos económicos. La idea partió de la inquietud mostrada por vecinos de Benahoare con el objetivo de recuperar las zonas ajardinadas de la urbanización que se encontraban en muy mal estado de conservación. Además de la presencia de plantas poco recomendables, como las adelfas, dado su toxicidad. Alejandro Hernández, que se dedica profesionalmente a la agricultura ecológica, indicó que Ecopalma ha respaldado este proyecto que comenzó con un primer huerto por encima del terrero de lucha canaria. “La idea cuajó y nos animamos a seguir con el programa”.

En estos huertos comunitarios, los vecinos están plantando toda clase de verduras, entre las que, a simple vista, destacan lechugas, tomates, pimientos, etc, aunque también se han cultivado algunos árboles frutales con el fin de conservar la estética de los jardines de la urbanización.

Calidad

A día de hoy son los propios vecinos quienes consumen los productos que están dando estos pequeños huertos urbanos, que están dando ofreciendo “productos de bastante calidad”.

Y es que, como destacó Hernández, tanto en la plantación como en el mantenimiento de los cultivos están utilizando “métodos naturales y productos ecológicos”.

Al frente de cada huerto hay un grupo de dos o tres personas que están encargadas de su mantenimiento. Esta semana se ha vuelto a sumar una nueva plantación. Para ello, un grupo de jóvenes trasladará la tierra cedida por el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma con zamuros para rellenar la jardinera y luego cultivar las nuevas verduras y hortalizas. Cuesta al principio, pero a algunos de ellos ya se le ve muy diestro con la guataca.

Alejandro Hernández indicó que, dadas las dimensiones de las pequeña huertas, el volumen de producción no es importante en esta iniciativa, como “acercar otra vez la agricultura a la ciudadanía”. “Nos importa que la gente sea consciente de lo que cuesta sacar adelante el producto del campo y el trabajo que lleva detrás para que lo aprecien más”.

Pese a que la orientación de esta iniciativa agrícola en La Palma busca concienciar, instituciones como la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), perteneciente a las Naciones Unidas, señalan en un informe que “si bien la agricultura es en su mayor parte un fenómeno rural, la agricultura urbana puede ayudar a incrementar la capacidad de resistencia a los impactos externos de parte de la población urbana pobre y mejorar su acceso a las frutas y hortalizas frescas y a los productos animales”.

En otro informe de la FAO, destaca la relevancia que ha ido cobrando esta práctica en los últimos años y prevén que “unos 800 millones de habitantes de ciudades de todo el mundo participan en actividades relacionadas con la agricultura urbana y periurbana, que les producen alimentos y generan ingresos”.

En La Palma, pese a la escasez de espacios urbanos, se están dejando contagiar del entorno rural que los rodea.

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Jornadas

El próximo viernes comienzan las VIII Jornadas de Ecopalma, en las que se debatirá la situación del sector de la agricultura ecológica. La primera sesión se celebrará en el Ayuntamiento de Puntallana, la tarde del 6 de julio, con la intervención de Francisco Pulido, que disertará sobre las alternativas de la soberanía alimentaria y, posteriormente, se abordarán “las necesidades detectadas para un desarrollo sostenible”. La conferencia sobre redes de soberanía alimentaria en Gran Canaria, a cargo de Rubén Padrón, técnico de la Consejería de Agricultura, inicia la jornada del sábado, que se desarrollará en la Escuela de Capacitación Agraria de Los Llanos. Posteriormente se debatirá en una mesa redonda la reconversión a la viticultura ecológica. La comercialización en establecimientos especializados será el asunto de la tarde.

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