NICOLÁS DORTA | Guía de Isora
El Ayuntamiento de Guía de Isora exige a la empresa que gestiona la piscina (Centro de Hidroterapia y Salud) del casco que cumpla con sus obligaciones a la hora de garantizar las clases y los servicios adecuados, que cuestan a las arcas municipales 250.000 euros al año.
Estos inconvenientes han salido a la luz por las quejas de vecinos tras las declaraciones de la portavoz del principal partido de la oposición, Coalición Canaria, Ana Dorta, quien asegura que en determinados momentos “no hay monitores suficientes que realicen las actividades acuáticas y físicas por las que están pagando” y que el mayor problema se ha concentrado “en la ausencia de monitores que atiende a niños de siete años inscritos en natación”.
“Ha llegado a tal extremo esta situación que, incluso, ha sido la recepcionista de la instalación la que, a instancias del coordinador, se vio obligada a desempeñar las funciones de monitor de natación, consciente de que no cumple con los requisitos exigidos para tal fin”, indicó Dorta. Desde el gobierno, el concejal de Deportes, José Rivero, afirma que se está haciendo una revisión del funcionamiento de la instalación deportiva para saber qué tipo de clases no se ha prestado, quién ha sido el responsable “y desde luego vamos a tomar las medidas que correspondan”.
Responsabilidad pública
Rivero señala que las críticas de Coalición Canaria tienen su fundamento, pues “no las vamos a despreciar, ni a decir que es mentira”. “Vamos a estudiarlas y si hay responsables, por supuesto que actuaremos en consecuencia. Creo que esta actitud es la que tiene que hacer un Ayuntamiento responsable y es nuestra norma de funcionamiento”, asegura el edil socialista.
Dorta también se ha hecho eco de quejas sobre la falta de monitores para las clases de spinnig en tres ocasiones, así como en el gimnasio. Indica la edil de Coalición que también hace unas semanas personas con discapacidad física decidieron abandonar estas instalaciones y acudir a un complejo deportivo vecino, “ya que en Guía no se les prestaba el servicio por el que se habían inscrito”, aunque esta situación se ha corregido en los últimos días “con el compromiso de que pondrían suficientes monitores y no pagarían el mes en curso”, dijo.