TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Prioridad absoluta para el Cuerpo Nacional de Policía y resultados casi inmediatos y óptimos. Lo más importante: la pistola que fue utilizada la semana pasada durante un enfrentamiento entre bandas que tuvo lugar en la confluencia de las calles Sombrita y Bencheque de esta capital ya obra en manos de las autoridades, para alivio y mayor seguridad de los vecinos de Santa Cruz de Tenerife y, en especial, del popular barrio de Ofra donde tuvo lugar la reyerta.

Así lo reconoció ayer en Radio Club el propio subdelegado del Gobierno, Guillermo Díaz-Guerra, quien no precisó el número de arrestos practicados. El arma en cuestión es una pistola que utilizó munición de 9 milímetros.

Según pudo saber este periódico por fuentes cercanas al caso, al menos ya son nueve los detenidos por estos hechos, que causaron gran alarma social al resultar herido un joven de un balazo y sufrir daños veintisiete vehículos que se encontraban en la zona.

Como recordarán los lectores, los primeros arrestos tuvieron lugar el mismo día, cuando efectivos de la policía nacional se desplazaron a Añaza y allí apresaron a un supuesto participante en la bronca, interviniéndose un vehículo en el que se encontraron material propio para la guerrilla urbana tales como bates de béisbol y cadenas de hierro.

La segunda de las detenciones fue la del veinteañero que se presentó en las Urgencias del Hospital Nuestra Señora de La Candelaria -cercano a donde tuvo lugar el enfrentamiento- con un balazo en el muslo. A pesar que aseguró a los investigadores no tener nada que ver con la reyerta, los investigadores entienden que forma parte del grupo del suroeste que, al parecer, se presentó en Ofra con el ánimo de vengar unos destrozos en un vehículo ocasionados a primera hora de aquella misma tarde.

A la espera de que se confirme que entre los nuevos detenidos se halla el propio pistolero -como todo parece indicar aunque no hay confirmación exacta-, lo que sí trascendió anoche es que la policía tiene perfectamente identificado al que le suministró el arma, cuyo arresto pudo haber sido practicado anoche.

De cualquier, las fuentes aludidas apuntan a que los arrestos pueden llegar a las dos docenas.