egipto > transición política

El Ejército egipcio anuncia una modificación de la Declaración Constitucional

EUROPA PRESS | El Cairo

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (SCAF, por sus siglas en inglés) de Egipto, que gobierna el país desde la caída del régimen de Hosni Mubarak, ha publicado a última hora del domingo en la gaceta oficial un anexo a la Declaración Constitucional del 30 de marzo de 2011, que constituye la ‘hoja de ruta’ de la transición política.

El anexo, publicado por el diario estatal ‘Al Ahram’ y que, según explica, será de aplicación inmediata, modifica cinco artículos relativos a las facultades del presidente, del SCAF y de la Asamblea Constituyente y al proceso de redacción de la Carta Magna.

Sobre el presidente, el nuevo texto establece que podrá declarar la guerra, tras recibir la autorización del SCAF, y que en caso de que se produzcan disturbios podrá solicitar la intervención de las Fuerzas Armadas “para garantizar la seguridad y defender las propiedades públicas”, después de recibir el visto bueno del SCAF.

El documento señala que el jefe del SCAF, Mohamed Hussein Tantawi, ejercerá de comandante de las Fuerzas Armadas y ministro de Defensa hasta que se promulgue la nueva Constitución. Además, atribuye al SCAF la competencia para decidir sobre todos los asuntos relacionados con las Fuerzas Armadas, “incluidos los nombramientos de sus líderes y la extensión de sus mandatos”.

En la misma línea, indica que el SCAF desempeñará todas las funciones recogidas en el artículo 56.1 de la Declaración Constitucional hasta que se constituya un nuevo Parlamento.

Asimismo, recuerda que “la legislación egipcia estipula los poderes de las Fuerzas Armadas y de sus autoridades en los supuestos en los que los militares están autorizados a usar la fuerza y realizar detenciones”.

En relación a la nueva Carta Magna, el anexo apunta que “si la Asamblea Constituyente encuentra un obstáculo que le impida completar su trabajo, el SCAF determinará la formación de una nueva Asamblea Constituyente en menos de una semana para que redacte una nueva Constitución”.

No obstante, indica que “si el presidente, el jefe del SCAF, el primer ministro, el Consejo Supremo de la Judicatura o una quinta parte de los legisladores consideran que la Carta Magna contiene uno o varios artículos que entran en conflicto con los principios de la revolución o con los principales puntos de consenso de las constituciones anteriores, podrán solicitar a la Asamblea Constituyente que los revise en quince días”.

En el caso de que la Asamblea Constituyente se niegue a revisarlos, el asunto será elevado a la Corte Constitucional, que estará obligada a pronunciarse al respecto en siete días. Su decisión será definitiva.

El texto apunta que la Carta Magna deberá estar redactada en un plazo de tres meses. Una vez concluida, se celebrará un referéndum en quince días y se celebrarán elecciones legislativas en un mes, “de acuerdo a la legislación vigente”.

El SCAF ha publicado el anexo a la Declaración Constitucional pocas horas después de que se cerraran los centros de votación de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Hermanos Musulmanes ha proclamado vencedor de los comicios a su candidato, Mohamed Mursi, con el 52 por ciento de los votos.

De confirmarse los resultados, Mursi se convertiría en el primer presidente de Egipto tras la caída del régimen de Hosni Mubarak, rompiendo así con la procedencia militar de todos los que han ocupado el cargo hasta el momento.